Aún siguen las repercusiones por el episodio que vivió días atrás Maxi Guidici, el cordobés que se hizo conocido en Gran Hermano. Ocurre que luego de no ingresar al Bailando 2023, de que cada vez esté más lejos de la exposición, y separarse de Juliana Díaz, ingresó en una crisis.
Sobre el episodio hay versiones encontradas, porque se habla de un intento de suicidio, de haber tomada un cóctel para eso. Por fortuna, su amigo, Conejo Quiroga, pudo llamar a la Policía, al SAME, y lo llevaron al Hospital Ramos Mejía, donde al otro día del hecho le dieron el alta.
Sin embargo, y según pudo saber el periodista Guillermo Barrios, eso no pasó, sino que el ingreso fue por ingesta de alcohol. “Me informan desde el Hospital Ramos Mejía que Maxi no habría sufrido ingesta de ningún barbitúrico y es por eso que no hubo lavado de estómago”, dijo y agregó que tenía exceso de alcohol en sangre.
Hay desconcierto, porque muchos sostienen que habría utilizado un tema delicado para ingresar al reality de Marcelo Tinelli. Otros, en cambio, remarcan que haya sido por una caso o por la otra, denota que está atravesando por un cuadro que no es el mejor para su bienestar.
En el medio, Julieta Poggio, habló del tema y se enfocó en Maxi. “Me toca muy de cerca, no me pasa por al lado. Tuve contacto con Juliana, con su ex, para…nada, que estaba para lo que necesiten. Tratar de decirles lo que a mí me sirve cuando estoy mal, que es no llenarse de los comentarios, no leer (redes sociales)”, le contó al Pollo Álvarez.
“La vida real es lo que pasa acá, los amigos, las personas que vemos”, dijo y profundizó: “Te juro que no hay un haters en la calle, que te diga en los ojos lo que te escribe. Entonces, que intente alejarse como de todo eso, y ojalá Maxi recupere la esencia con la que todos lo conocimos, las ganas de hacer chistes, de estar de buen humor”.