Hace más de 30 años que el amor golpeó la puerta de Guillermo Francella, por lo que él lo dejó pasar y no le permitió volver a salir. Es que a finales de los 80, el actor se casó con Marynés Breña, quien siempre prefirió mantenerse con perfil bajo.
Si bien el actor acepta su condición de mediático y todo lo que esto conlleva, con su vida privada intenta ser mucho más resguardado. Es que poco se sabe de sus actividades fuera de los escenarios o set de grabación. Tan es así, que hasta se sabe poco de la mujer que eligió como compañera de vida hace varios años.
Corría el año 1987 cuando Guillermo Francella y Marynés Breña se cruzaron por primera vez. El marido de la mejor amiga de ella cumplía años y fue invitada a la fiesta, en la cual de casualidad le presentaron al actor que a sus 32 años ya había dado sus primeros pasos dentro del medio.
“Nunca me banqué mucho las presentaciones. Fue bastante fortuito. Era el cumpleaños de mi hermano, algo me habían dicho de que me querían presentar a alguien. Me senté frente a frente en la misma mesa, y tuvimos una relación divina de entrada”. le contó Francella a La Nación tiempo después.
Para aquel entonces, Marynés Breña tenía 21 años y se encontraba trabajando como azafata en Aeroparque. Luego del primer encuentro con el actor, durante esa misma semana recibió llamados de él para coordinar una nueva cita y así comenzar a formar poco a poco la relación.
Tan es así que Guillermo Francella le propuso casamiento dos años después, por lo que dieron el sí un 27 de diciembre de 1989. Tras sellar el amor, partieron de luna de miel a Estados Unidos, en donde realizaron una importante recorrida por varias ciudades.
Con los años, la pareja decidió dar un paso más, y tuvieron a Nicolás, su primer hijo, en 1990. Mientras que en 1993 llegó Johanna, más conocida como Yoyi. Ambos se desempeñan como actores y buscan seguir los pasos de su padre.
Por su parte, más allá de haber estado durante todos estos años junto a Guillermo Francella en la gran cantidad de éxitos que tuvo, Marynés siempre optó por mantenerse al márgen de la popularidad y ser el sostén de la familia mientras el actor brilla en su carrera. Por supuesto que él se lo reconoce, ya que en varias entrevistas aseguró que es “una compañera de fierro”.