Morena Rial está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida. Días atrás, Alejandro Cipolla reveló en sus redes sociales que la hija del conductor ya no tenía un lugar para vivir con su hijo y que estaba alquilando habitaciones por días. En las últimas horas, brindó más detalles de su presente.
El domingo, en diálogo con El Run Run del Espectáculo (Crónica), el abogado dio a conocer escabrosos detalles de la relación que mantenía su clienta con Silvia D'Auro, la mujer que la adoptó años atrás y afirmó que iniciarán acciones legales contra ella.
"Ya lo tengo todo preparado y voy a presentarlo en febrero. No la pudimos localizar, pero tenemos todas las pruebas. Una vez que la tenga presa, comenzaremos las acciones civiles por los daños y perjuicios ocasionados", determinó Alejandro Cipolla en Crónica.
Tras aclarar que Jorge Rial no tiene nada que ver con las agresiones, dio detalles del calvario que atravesó Morena Rial. "Son horrorosas y escabrosas las torturas que padeció Morena durante su infancia. Eso la marcó y le destruyó la psiquis de una manera impresionante", afirmó el abogado.
Por otro lado, Alejandro Cipolla aseguró que Morena Rial sufrió “torturas sistemáticas”. “A Morena la ataba, la golpeaba atada, la dejaba en un cuarto oscuro, la quemaba”, expuso el letrado. Meses atrás, la joven había hablado de los maltratos en A la Tarde.
En el programa de Karina Mazzocco, la hija del conductor sostuvo que Silvia D’Auro le arruinó la vida, y que solo recibía golpes e insultos de su parte. “Te tendría que haber dejado en esa villa de donde te saqué”, era la desagradable frase que solía repetirle.
Morena Rial también contó que Silvia D’Auro la obligaba a mirar el programa "Cuestión de Peso" para remarcarle que si no dejaba de comer se convertiría en la próxima participante. "No me dejaba ver Floricienta, Violetta ni tomar gaseosas", afirmó aún dolida.
"Un día nos mandó a comprar pan con Rocío y nos comimos dos mignoncitos. Ella pesó la bolsa y al darse cuenta de que había menos de lo que pidió nos pegó. A Rocío le metió una piña. También me quemaba el cuerpo con cera”, rememoró con angustia.