La salud de Silvina Escudero viene preocupando desde hace varios meses y, para llevar tranquilidad, la bailarina dio una entrevista en la que habló sobre el tema y cómo encarará su futuro próximo.
En diciembre del año pasado, Escudero contó que se había sometido a una cirugía abdominal aunque evitó dar detalles sobre los motivos de la operación. "Me tengo que cuidar, pero estoy re bien. Estoy un poco hinchada, pero nada más. Estoy recuperándome genial", había contado.
Por su parte, Vanina sumó angustia a los fans de la bailarina cuando le preguntaron por la salud de su hermana: "Ella, la verdad, tiene mucha voluntad de salir adelante. A mí me pone muy orgullosa. Ella está mejor porque le pone mucha voluntad para salir adelante. Y creo, espero, que va a llegar a estar bien".
Ahora, de vacaciones en Puta del Este junto a su marido Federico, Silvina rompió el hermetismo y dijo: "Acá estamos recuperándonos. Fue un año difícil pero hay que ponerle onda a la vida, siempre. Ese fue el plan de venir de vacaciones. Distendernos un poco, estar juntos y seguir para adelante".
"Tu hermana dijo hace poco que estaba preocupada. Ustedes son muy unidas", le dijo un notero de Socios del espectáculo (El Trece). "La realidad es que soy una persona súper perseverante. Una mina positiva, que siempre pone buena onda ante cualquier adversidad pero bueno, hay algunas cosas que pegan más fuerte. Pero nada, bien, yendo para adelante", respondió la bailarina.
"¿Hablás de lo que estás atravesando?", repreguntó el periodista. Aclarando que quería resguardar su privacidad, Escudero aseguró: "Lo hablo con mi grupo íntimo, que estuvieron acompañándome. Después tuve una cirugía de la que me estoy recuperando. Estoy un poco hinchada".
"Se te vio con una venda", acotó el notero. "Sí, ahora estoy sólo con un sticker cubriendo la cicatriz pero estoy bien. Me pongo la bikini y el cuerpo es como está. Hay que recuperarse y la vida es así. Hay veces que estamos mejor, otras que... es la vida", expresó Silvina.
"Nosotros que trabajamos en el medio siempre vivimos tratando de buscar la perfección y el cuerpo divino y, la realidad, es que la vida a veces no es así. La vida te pone en lugares diferentes. Dios quiere otras cosas y uno se tiene que amar como es. Tu cuerpo es tu templo es el que te lleva adelante con tu salud, tu vida. Lo tenés que amar y aceptarlo como es", concluyó.
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