El compromiso solidario de Julián Weich trasciende continentes y se materializa en un lazo que va más allá de la distancia. El pasado octubre, el conductor televisivo emprendió un viaje con destino a Mozambique, donde se reencontró con Larcio Langane, un joven que apadrinó y que se ha convertido en parte esencial de su vida.
Este compromiso solidario no es nuevo para Julián Weich, quien en entrevistas anteriores había compartido su experiencia. En 2015, reveló la decisión de adoptar temporalmente a dos jóvenes de 21 y 26 años, brindándoles la oportunidad de estudiar becados en la UCA. El conductor relató cómo los acompañó en su adaptación a una nueva cultura, enseñándoles aspectos básicos de la vida cotidiana y creando un lazo que ha perdurado en el tiempo.
La historia entre Julián y Larcio comenzó hace años, cuando el joven mozambiqueño llegó a Argentina para estudiar en la UCA, gracias a la gestión del cura argentino Juan Gabriel Arias. Weich tomó la decisión de apadrinar a Larcio, acompañándolo en su camino académico y brindándole un espacio en su familia.
El emocionante reencuentro fue compartido por Julián en su cuenta de Instagram, donde publicó una foto junto a Larcio, titulándola "Cuando te reencontrás con tu hijo mozambiqueño." Este vínculo va más allá de las formalidades, es una conexión que trasciende las fronteras y se nutre de la experiencia compartida.
"Son hijos nuevos porque, de hecho, acabo de venir de llevar a hacer anteojos a uno de ellos, y lo traje hasta Barracas, que es donde vive. Los fines de semana están con nosotros y son parte de la familia", había compartido Julián años atrás, destacando el enriquecedor intercambio cultural que se gesta en su hogar.
Sobre el reciente encuentro, en diálogo con La Nación, explicó: “Fue hace diez años y en realidad no los adopté porque no lo hice con papeles. Es más bien una especie de tutoría. Tenían 25 y 20 años; nos hicimos cargo con mi ex mujer y los acompañamos en sus estudios terciarios, becados en la UCA. Uno se recibió de dos carreras y otro está terminándola online, desde Mozambique. En abril del año pasado fuimos a visitarlos y a conocer la obra del Padre Juan Gabriel. Estuvo muy bueno”.