Alejandra Maglietti fue una de las invitadas en "La Noche de Mirtha" donde habló sobre los desafíos que enfrentó en su trayectoria para obtener la licenciatura en derecho.
A pesar de sus logros en el modelaje, la fama que había alcanzado en el ámbito artístico provocó una serie de prejuicios entre algunos docentes de su universidad. Esto llegó a tal punto que ciertos profesores se negaron a evaluarla, lo que dificultó su avance académico. “Algunos profesores tenían prejuicios conmigo”, recordó Maglietti con cierta indignación.
En una conversación con Mirtha Legrand, la abogada aclaró su situación académica: “Sí, estoy trabajando en un estudio, pero no me tienen que decir doctora necesariamente. Está permitido por la Corte usar el término doctora. Yo no soy doctora en leyes. Soy licenciada, en todo caso en derecho, porque no hice el doctorado. Pero comúnmente se llama a los abogados como doctores y a los abogados nos encanta igual”.
Maglietti reveló que se graduó a los 27 años, un proceso que se prolongó más de lo esperado debido a su intensa actividad laboral. “Tardé un poquito más de lo que debería haber tardado porque en ese momento empecé a trabajar mucho, entonces se me extendió la carrera”, confesó.
Ante la pregunta de La Chiqui sobre si había sufrido ataques durante su formación, ella explicó: “Sí, no sé si a un ataque puntual, pero un prejuicio. Yo estaba indignada, imagínate, había estudiado, me iba bien, tenía buen promedio. Finalmente tuve que tardar un poquito más de lo normal, quizás de otra manera, hubiera tardado menos en recibirme, porque eso me llevó a no querer ir a la universidad por bastante tiempo, hasta que me amigué con la situación y pude finalmente terminar la carrera”.
Para finalizar su relato Maglietti también admitió que su carrera como modelo influyó en sus estudios, explicando que las constantes giras y un par de problemas con algunos profesores complicaron su evaluación: “Fui modelo, eso también hizo que me atrase, entre que viajaba y en algún momento tuve algún problema con algunos profesores que tenían prejuicios, no me podían evaluar objetivamente”.