Más allá de ser La One y una referente en el mundo del espectáculo, puertas adentro, en el entorno familiar, Moria Casán es una abuela más. Es por eso habló sobre este rol que ocupa y sorprendió al contar que tiene una diferencia muy marcada sobre cómo es con su nieta respecto a cómo era con Sofía Gala.
Es que cuando La One se debía encargar de la crianza de su hija, tenía sus métodos más allá de la libertad que le concedía. Sin embargo, ahora, teniendo en cuenta que en varias oportunidades debe cuidar a sus nietos Helena y Dante, confesó que no puede manejas las cosas de la misma manera.
Se debe a que son muchas las veces que Sofía Gala le confía a su madre sus hijos, sobre todo cuando debe ausentarse por determinado tiempo. Es por eso que Moria Casán acepta con gusto y trata de seguirle el ritmo a Helena y Dante, aunque reconoce que no puede mantener el mismo estilo que supo implementar con su hija.
En este contexto, en diálogo con Implacables, le consultaron a Moria Casán como era en su rol como abuela, teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que pasa con ellos. Lejos de tirarse flores a ella misma, se animó a ser totalmente sincera, por lo que no se mostró muy convencida de su desempeño: “Mas o menos”.
Ante esta respuesta, contó uno de los últimos hechos que vivió con su nieta que la llevaron a pensar que no es muy buena en el rol que ocupa: “La otra vez la fui a buscar a Helena a una fiesta de adolescentes. No estaba muy chocha”.
Con esta confesión, Moria Casán expuso que su nieta no suele ponerse muy contenta con su aparición y el hecho de llevarla y pasarla a buscar por distintas fiestas a las que suele acudir. Se debe a que Helena, quien tiene 16 años, desea tener más libertades y permisos.
En este contexto, La One explicó por qué no se considera buena abuela: “Le exijo mucho, no le doy tantos permisos. No soy la abuela permisiva, tengo que tener del lugar al que va el teléfono, dirección, análisis de sangre...”. Por lo que concluyó realizando una comparación respecto a cómo era con Sofía Gala: “Con Sofía fui libre, pero controlada. Yo sabía siempre dónde estaba”.