Como buen fanático del fútbol, Marcelo Tinelli no se pierde ningún partido de la Selección Argentina. El conductor ha seguido al equipo por el mundo: tiene asistencia perfecta a los últimos Mundiales y también en los partidos de la Copa América. Y ahora que se están jugando las eliminatorias para el Mundial 2026, hace lo imposible por seguirlos de cerca.
El encuentro de Argentina - Bolivia le quedó muy cómodo, pues se jugó en el Monumental. Y aprovechando que su hijo Lorenzo comparte esa pasión con él, decidió hacerle un regalo importante a él y a sus mejores amigos del colegio. Marcelo sacó entradas para todos y los llevó a ver el partido en el que la Scaloneta ganó por goleada.
Acompañado por el Tirri, Tinelli estuvo gritando los goles con los chicos y al terminar, los llevó a celebrar a su lugar favorito post partidos: Pancho 46. La tradicional panchería se llenó así de pre adolescentes eufóricos por el triunfo que comieron varias tandas de la especialidad de la casa antes de volver cada uno a su hogar.
Un papá genial.