Valeria Mazza y Alejandro Gravier son una de las parejas más estables del ambiente. En los 26 años que llevan de casados, jamás se les conoció una crisis o conflicto público que hiciera dudar de la estabilidad de su relación. Juntos atravesaron viajes, mudanzas, momentos lindos y feos y conformaron una linda familia con 4 hijos.
Sin embargo, como suele suceder en todas las familias, la modelo contó en "Socios del espectáculo" que han existido diferencias en tantos años de matrimonio pero que por fortuna, pudieron superarlos sin dificultad. Eso sí, hay un punto crucial sobre el que jamás pudieron conciliar y tiene que ver con el vestidor de la modelo.
"Soy amante de los zapatos y las carteras y por eso me peleo mucho con Gravier. Siempre escondo algún par para que no me lo vea... tengo muchos y en serio, los voy guardando para que no se enoje", confesó entre risas. En tren de confesiones, sumó: "Me ha pasado de estar ordenando y encontrar alguno con la goma gastada... tener que tirarlo pero no le gusta ni medio".
Fue ahí cuando le preguntaron cuál era la fórmula del éxito para sostener una relación por tantos años y que las diferencias surjan sólo por un par de zapatos: "En realidad, la pareja se hace sobre un contrato tácito, con cláusulas que vas negociando y cambiando con los años. Es un trabajo diario y más en nuestro caso que compartimos familia y trabajo. Está todo muy mezclado, lo disfrutamos un montón pero también hay mucha concesión".