Alejandro Fantino llevó a juicio a Mirtha Legrand y Nacho Viale. Tiene que ver con lo ocurrido en 2018, cuando Natacha Jaitt fue a La noche de Mirtha y comenzó a ventilar cuestiones de corrupción de menores; la causa Independiente, dio nombre y, si bien al conductor no lo nombró, lo dio a entender.
Gustavo Grabia, que fue parte de esa mesa, fue llamado como testigo. Luego de exponer el tema en Desayuno Americano, dijo: “Ella miraba y hablaba para el costado, después me entero de que había una persona que pertenecía al Servicio de Inteligencia que estaba detrás de cámara. Ella después fue llamada a la Justicia para que ratifique lo que había dicho pero lo rectificó”.
Ahora, desde LAM fueron a buscar a Fantino, y dijo: “Es un juicio que inició en 2018, una demanda civil y comercial, que yo energéticamente me desligué. Ni siquiera sabía cómo seguía, a quiénes habían llamado de testigo, cuándo…no sabía. Lo sabía mi equipo de laburo, mi abogado”.
Sobre lo que va a hacer con el dinero si gana el juicio, dijo: “No sé, pero la plata no me la pienso quedar. No sé si irá al hogar de ancianos de mi pueblo, no sé cuánto va a durar tampoco; tal vez años”.
El cronista contó que en la mediación el nieto de Mirtha no quiso conciliar, quiere ir hasta las últimas consecuencias. “Hubo una mediación que se hizo por escrito en 2019, pero no sé ni qué juzgado tramita. Te digo que el juicio está, es civil y comercial, no es penal. Yo solté. A mirar para adelante”, indicó.