Cuando se separaron dos años atrás, María Fernanda Callejón y Ricky Diotto se embarcaron en una batalla legal por cuestiones económicas que crece cada día más. Recientemente, se conocieron nuevos detalles de la millonaria deuda que mantienen con un banco, la cual podría costarles la casa en la que vive la actriz junto a Giovana, la hija que tienen en común.
A principios de septiembre, Callejón y Diotto fueron intimados por una entidad bancaria para regularizar el pago de un crédito hipotecario que solicitaron cuando todavía estaban juntos. No obstante, los pagos no se hicieron y la deuda siguió creciendo al punto de alcanzar, según informó Karina Iavícoli en Intrusos, los 110 millones de pesos.
“Ustedes ya saben que se separaron, terminó todo mal, cada uno rehízo su vida. Pero cuando hay separaciones, el tema del dinero no es menor, especialmente cuando escasea”, introdujo la panelista en el programa.
Iavícoli explicó que, en su momento, la pareja había tomado un préstamo para adquirir una casa "preciosa" donde vivían juntos cuando aún estaban en pareja. En un principio, ambos se hacían cargo de la cuota, que es elevada, pero todo cambió cuando Diotto dejó el hogar familiar. “Cuando Diotto decide irse, le dijo a Fernanda que no podía seguir pagando su parte, y quedó ella a cargo de esa situación”, agregó la panelista.
La cuota de la hipoteca es alta, y, según fuentes de Iavícoli, Callejón habría optado por priorizar el pago de la camioneta, que cuesta más de un millón de pesos mensuales, dejando de lado el crédito hipotecario. “La deuda total asciende a 110 millones de pesos. Es muchísimo dinero. Esto ya pasó a una instancia judicial, y si continúa así, podría llegar a un remate”, advirtió.
“Él se fue de la casa y siguió pagando las cosas que le corresponden de la hija y le dijo que no podía pagar más. Entonces le quedó a ella la hipoteca. Estimo que debe haber sido un arreglo entre ellos”, remarcó la panelista.
Al referirse a por qué la actriz y el músico no vendieron la propiedad tras la separación, Iavícoli comentó: “Ella no quería cambiar a su hija de esa casa y quería que siga viviendo de la misma manera que lo hacía cuando ellos estaban casados”.
La panelista precisó que ambas partes están preocupadas, y que la abogada de Diotto, Elba Marcovecchio, ya estaría al tanto de la situación. “Estaría bueno que María Fernanda pueda hablar sobre esto. En su momento, se enojó con la prensa y tomó distancia”, opinó la panelista. Por su parte, Josefina Pouso observó que, si el músico no cedió legalmente su parte de la casa, él también sería considerado deudor y podría enfrentarse a problemas similares.