Desde que Wanda Nara hizo pública su historia de amor con L-Gante, la relación avanzó a pasos agigantados. En cuestión de días, la pareja tuvo una escapada romántica a Brasil y se empezó a especular con un supuesto embarazo.
En este contexto, Andrés Nara, el padre de la empresaria, opinó sobre estos rumores y sobre el reciente noviazgo de su hija. “¿Tu hija, Wanda, está embarazada de L-Gante?”, le preguntó sin rodeos Juan Etchegoyen en Mitre Live.
“No creo que Wanda esté embarazada de L-Gante, y no hablamos de ese tema; la verdad es que esos son detalles que solo ellos saben”, comentó el padre de la mediática.
Aunque elogió a L-Gante, Andrés admitió que nunca imaginó que terminarían en pareja. “Hace dos años, Wanda me festejó el cumpleaños en su casa y vino Elián cuando ella estaba peleada con Mauro. Diez puntos el muchacho; estuvimos charlando, es muy macanudo. Jamás imaginé que terminarían en una relación”, relató.
Sobre la reacción de sus nietos ante el romance de Wanda con L-Gante, Andrés observó: “Que los chicos estén en desacuerdo es entendible, ya que Mauro siempre fue muy presente como padre y en la familia. Es lógico que se sientan un poco sensibles, pero, al final, quien tiene que decidir si está feliz o no es Wanda”.
Andrés también fue crítico con Mauro Icardi: “No me gustó cómo se manejó Mauro en el tema con Maxi López. Yo hice lo que sentí y me opuse mucho en su momento. Después conté que Wanda estaba embarazada, y Mauro se enojó porque él quería dar la primicia. Wanda y Mauro siempre priorizaron el dinero por encima de la dignidad”.
“Wanda y Mauro tienen sus principios, y yo los míos. No me gustó que Mauro interviniera entre Maxi y Wanda. Con los chicos fue un padrazo, y eso está bien, pero él tampoco hizo mucho para que yo conozca a las nenas. Nunca hablé con Mauro, ni siquiera por mensaje”, expresó.
A pesar de sus diferencias, Andrés mostró empatía hacia el futbolista en este momento complicado: “A mí me da mucha lástima Mauro Icardi. Con la lesión que tuvo, es un golpe muy fuerte; quizás hasta le impida seguir jugando. Si me necesita, yo estoy para él; sigue siendo el padre de mis nietas”.
Y concluyó: “Si alguna vez quiere charlar, aunque no esté de acuerdo con él, no voy a darle golpes bajos mientras está caído. No necesito nada de él, y si hace falta, le daría una mano”.