Luciana Salazar compartió un momento personal con sus seguidores que rápidamente llamó la atención. A través de sus historias en Instagram, la modelo mostró una imagen en la que se podían ver marcas rojas en su espalda, generando sorpresa entre sus millones de seguidores.
“Esto es lo que me dejó el tratamiento de ayer”, escribió, sin dar demasiados detalles sobre lo que había hecho. La foto dejó a muchos preguntándose de qué se trataba exactamente y por qué había quedado con esas marcas tan llamativas.
Poco después, y en respuesta a la cantidad de mensajes que recibió, Luciana decidió aclarar un poco más sobre lo sucedido. "Les quiero contar un poco más sobre el procedimiento que me hice", explicó, generando aún más curiosidad entre sus fanáticos. "Fue algo que realmente me ayudó mucho, pero confieso que al principio me asusté un poco al ver cómo me quedó la piel", agregó, refiriéndose a las marcas visibles que dejó el tratamiento.
Finalmente, Luciana reveló que se trataba de un procedimiento con ventosas, una técnica que se utiliza para aliviar dolores musculares y mejorar la circulación. "Estaba con un dolor horrible en la zona del trapecio y las cervicales, y como estaba en la casa de Flavio Mendoza, aprovechamos que su kinesiólogo estaba allí y me vino como anillo al dedo", relató.
"Me hizo un tratamiento de ventosas y masajes que, aunque me dejó marcas, me ayudó un montón. El alivio fue casi inmediato", confesó. A pesar de lo impactante que lucen las marcas en su piel, Luciana aseguró que el tratamiento fue muy efectivo y que se sintió mucho mejor después de la sesión.
"Flavio me dijo que aproveche y que me haga porque era mágico este kinesiólogo y así es. Los masajes que me hizo estuvieron impresionantes. Yo estaba descompuesta del dolor y tenía mucho dolor de cabeza, porque yo levanto mucho peso y se ve que me estaba afectando bastante esa zona”, agregó.
La modelo no solo aprovechó para explicar los beneficios de este tipo de terapia. Aunque las marcas en su espalda desaparecieron con el paso de los días, Luciana dejó claro que, para ella, el bienestar físico era lo más importante y que el tratamiento cumplió con su objetivo.