El exitoso Luciano Pereyra viene de presentarse en los dos primeros de los treinta shows que tiene junto a Abel Pintos en el Luna Park. Su talento y música lo posicionaron como uno de los cantantes más queridos del país, pero pocos saben que en su juventud estuvo a punto de dedicarse a otra cosa. Como muchos chicos, Luciano soñaba con convertirse en futbolista profesional y no estuvo lejos de lograrlo. En 2003, el cantante le contó a PRONTO sobre su pasado en Boca Juniors.
Desde su infancia en Luján, Luciano soñaba en grande: se veía tanto como cantante profesional y como jugador de fútbol. Y como aún no tenía bien definido su camino, intentó con los dos y mientras componía canciones y melodías, jugaba en la quinta del equipo xeneize. "Estuve en Boca hasta la quinta división, jugaba de 11", revelaba Pereyra.
Habilidoso con la pelota, Luciano contaba que estuvo cerca de jugar con uno de los grandes ídolos de Boca, Juan Román Riquelme: "En esa época, Riquelme estaba en tercera y yo jugaba con Carlos Marinelli, un chico que ahora está jugando en Inglaterra".
A pesar de su destreza dentro de la cancha, una lesión repercutió en su carrera futbolística y lo dejó afuera: "Me rompí la rodilla, los meniscos y tuve que dejar". Ese momento fue decisivo; Luciano decidió seguir su pasión por la música, eligiendo una carrera artística en lugar de arriesgarse a seguir en el fútbol. "Si hubiera sido al revés, me hubiera operado en ese momento y hubiese intentado continuar con la carrera de futbolista", declaraba. Finalmente, concluyó diciendo que "si me hubiera convertido en jugador profesional, no creo que hubiese sido tan feliz como lo soy hoy con la música".
Luciano se convirtió en el talentoso músico que es hoy, con más de diez álbumes y numerosos éxitos. Sin embargo, su pasión por el fútbol le sigue tirando y lo canaliza jugando en cada partido solidario al que lo invitan a participar.