Hugh Grant volvió a expresar lo que significa para él ser padre a los 64 años, mezclando su característico humor británico con una honestidad desarmante. El actor de Notting Hill habló sobre los desafíos y alegrías de criar a cinco hijos en una reciente entrevista en The Kelly Clarkson Show, dejando en claro que, aunque la paternidad lo llena de felicidad, también puede convertirse en un caos absoluto.
Entre risas, Grant confesó que su hogar suele ser “ruidoso e insoportable” y que, para escapar del bullicio, suele refugiarse en el baño. Sin embargo, ni siquiera ese rincón le garantiza tranquilidad. “Me escondo mucho en el baño, incluso duermo ahí a veces, pero los chicos prácticamente rompieron la cerradura”, bromeó, dejando entrever lo difícil que puede ser encontrar un momento de paz con niños pequeños en casa.
El actor comparte dos hijos con su exesposa Tinglan Hong, Tabitha, de 13 años, y Felix, de 11, y otros tres con su actual pareja, Anna Eberstein: John, de 12; Lulu, de 8, y Blue, de 6. A pesar del agotamiento que implica tener cinco niños en casa, Grant destacó los momentos de ternura que hacen que todo valga la pena. “Cuando llego a casa y saltan a mis brazos, me derrito. Blue lo llama el abrazo de chimpancé, y no puedo evitar emocionarme”, confesó. De hecho, al recordar ese gesto, se dejó llevar por la emoción: “¡Me he hecho llorar a mí mismo!”, exclamó, en un momento tan sincero como entrañable.
Esta no es la primera vez que Grant reflexiona sobre la paternidad. En una entrevista de 2020, recordó cómo su experiencia como padre comenzó a los 50 años y cómo ese rol lo transformó. “Me enamoré tanto de ser padre que decidí apostar por más”, confesó. Sin embargo, también admitió que a veces recurre al trabajo como una especie de escape de la dinámica familiar.
Durante su participación en The Graham Norton Show, el actor reveló que aceptó su papel en The Undoing como una oportunidad para tomar un descanso de la paternidad. “Pensé que sería bueno tener un recreo, pero cada vez que estaba lejos de mis hijos los extrañaba tanto que me convertía en un desastre emocional”, contó. Según Grant, esta vulnerabilidad inesperada incluso afectó su desempeño en el set: “De repente, cada escena terminaba en lágrimas, algo que jamás me había pasado antes”.
Para el actor, la sensibilidad que ha desarrollado como padre no solo ha transformado su vida personal, sino también su carrera. “Pasé toda mi carrera sin poder expresar una emoción, y ahora, en mi vejez, no puedo contenerlas”, reflexionó. Según él, esta nueva etapa está ligada al amor que siente por su familia. “No sé si es por mis hijos, por mi mujer o por todo junto, pero ya no puedo mantenerme en línea”, concluyó, dejando en claro que, aunque a veces la paternidad sea agotadora, también es profundamente transformadora.