Oriana Sabatini y Paulo Dybala celebraron su boda en un evento muy esperado el pasado 20 de julio. Sin embargo, un hecho marcó la jornada: la ausencia de Gabriela Sabatini, tía de Oriana. Ante las especulaciones sobre la falta de invitación, Oriana rompió el silencio y explicó cómo vivió la situación.
En una entrevista con LAM, la cantante desmintió las versiones que aseguraban que no se le había enviado la invitación a su tía. "Lo escuché a Ángel decir que no le había mandado invitación a mi tía, Ángel siempre da buena información pero esta vez se equivocó, de hecho estuvo muy cerca de enviarle las capturas de pantalla para mostrarle porque yo no tengo ningún problema con mi tía y lo sigo manteniendo", explicó con firmeza. Aclaró que sí la invitó, pero que su tía decidió no asistir.
La ausencia de Gabriela Sabatini afectó profundamente a Oriana. "Estoy triste, porque la poca familia que tengo acá en la Argentina no haya estado presente en el momento más importante de mi vida, o que haya decidido eso", expresó visiblemente conmovida. Además, dejó claro que no le gusta confrontar, pero entiende y respeta las decisiones de las personas. "Cada uno con lo suyo, a mí no me faltó nadie en mi casamiento. Si no querés estar no voy a obligar a nadie a que esté en mi vida si no lo quiere. Los que quisieron estar estuvieron y los que no, no", dijo.
Oriana también compartió el dolor de su familia, especialmente el de su padre, quien se mostró muy triste por la ausencia de Gabriela. "Mi papá está muy triste, nosotros tenemos una familia muy grande pero la mayoría está en Venezuela y no podemos viajar y la única que tenemos acá sucede esto", comentó.
A pesar de su tristeza, Oriana expresó su respeto por la decisión de su tía, afirmando que siempre la abrazaría y que, si en algún momento quiere hablar, ella siempre estará dispuesta. "Siempre la abrazaría, yo respeto mucho lo que cada persona decida hacer con su vida. Cuando alguien me demuestra tan claramente que no quiere ser parte de mi vida no puedo hacer nada y no puedo obligar a nadie a hacerlo, cuando tenga ganas de hablar siempre voy a estar", dijo con serenidad.
Aunque no sabe exactamente qué motivó la ausencia de su tía, Oriana se mostró dispuesta a entender la situación: "No entiendo qué pasó acá. Lo digo genuinamente, no lo digo desde el enojo, me encantaría que me lo expliquen, si no hay ganas de explicarlo no pasa nada".