Oriana Sabatini no suele opinar en público de la carrera de Paulo Dybala. Más allá de alguna felicitación o declaración pública de orgullo, prefiere mantenerse al margen de este tipo de cuestiones. Pero ahora que está en la Argentina y que muchos especulan con la posibilidad de que alguna vez el jugador vaya a Boca, le pidieron a la cantante que dijera algo al respecto.
La cosa es que la pusieron en un aprieto ya que le preguntaron si Paulo tuviera que elegir entre River y Boca, cuál elegiría pero Oriana intentó mantenerse al margen de la polémica: "No quiero tener problemas en casa, somos todos de River. Les pido por favor, no quiero problemas familiares".
Al final, la insistencia de sus compañeros fue más fuerte: "Lea (Paredes) lo jode con la idea de que vuelvan los dos a Boca. La verdad es que si su amigo le pide que vaya a Boca, va a ir con su amigo".
El problema es que toda la familia Sabatini es fanática de los Millonarios y para el Ova, ese comentario fue una traición. "Tuve quilombo en casa. Papá me llamó, me pasó el link de la nota y me preguntó si había dicho eso. Un lío", comentó entre risas.
Este ida y vuelta le puso humor a una semana en la que también le tuvo que poner el pecho a cuestiones difíciles. El equipo de LAM la fue a buscar para que hablara a la disputa familiar que Osvaldo Sabatini y Cathy Fulop mantienen con Gabriela Sabatini. De hecho, la tenista no estuvo en el casamiento de su sobrina, lo que potenció aún más las especulaciones.
Si bien Oriana siempre dijo que Gaby 'es su tía favorita', en su gran día brilló por su ausencia y muchos dieron por hecho que no había sido invitada. Dolida, la cantante aclaró en LAM que la realidad era otra. "Estoy triste que no haya estado presente en el momento más importante de mi vida. No voy a obligar a nadie a que esté en mi vida si no lo quiere. Los que quisieron estar estuvieron y los que no, no", dijo dejando en claro que su participación había sido rechazada.