Mica Viciconte habló en profundidad de su relación con Fabián Cubero y la familia ensamblada que lograron armar. Si bien ella nunca quiso ser mamá joven, hubo un momento que charlaron sobre el tema y encararon el proyecto para la llegada de Luca.
Yendo a los pormenores, contó que se vio sorprendida por la relación del nene con Cubero. Está plasmado que las nenas son más cercanas al padre y los varones a la madre, pero, en este caso, es al revés. “Lo curioso es que terminó yendo en contra de lo que todos me decían. Hijo varón, siempre pegado a la mamá. Bueno, no es el caso”, contó.
A continuación, en la charla con Gente, profundizó: “Es repapero. Juegan juntos, hacen cosas juntos y en algunos planes quedo afuera. Yo lo llevo a natación. Hasta que no sepa nadar no hay motivo para que deje la actividad. Es el único deporte que está obligado a hacer. Así me lo inculcaron a mí, más allá de ser guardavidas y profe de natación. Igual en este caso no va obligado: lo disfruta”.
Consultada sobre los dispositivos, mencionó: “En la semana no le doy ningún dispositivo electrónico. Sí, los sábados y domingos que le pongo una o dos horas la tele. Lo que pasa es que la ve un ratito y después quiere salir a jugar. Cuando llega del colegio se divierte con sus juguetes: tiene autitos, un camioncito, masas. Son actividades lúdicas”.
Por otro lado, sobre lo que fue cambiando como mamá desde el nacimiento del nene, dijo: “Las primeras noches, luego de tener a Luca, yo no dormía. Iba cada dos minutos a ver si respiraba. Después todo fluye y es más tranquilo de lo que una piensa. Ahora por las noches ni lo escucho y si se despierta porque quiere algo, va con el padre”.