La historia de amor entre Carla Peterson y Martín Lousteau combina dos universos aparentemente opuestos: el arte y la política. Después de 12 años de matrimonio, la actriz y el senador nacional han logrado mantener una relación sólida basada en el respeto mutuo y la capacidad de adaptarse a los desafíos de la vida en pareja. Su hijo Gaspar, de 11 años, es el centro de sus vidas y una pieza clave en su historia familiar.
Carla Peterson, reconocida por su exitosa carrera como actriz, y Martín Lousteau, destacado político y economista, supieron construir un hogar equilibrado a pesar de sus agendas cargadas y sus diferencias profesionales. Según la actriz, uno de los secretos de su relación es la comunicación constante y el aprendizaje mutuo.
“Fuimos creciendo los dos un montón. También aprendimos a estar en pareja con dos profesiones totalmente diferentes. Criar a un hijo requiere ponerse de acuerdo en muchas cosas. Nos conocimos grandes, con un recorrido enorme cada uno, sabiendo quién es el otro, y eso ayuda mucho”, comentó Carla en una reciente entrevista en Socios del Espectáculo.
Además, destacó que Lousteau es uno de sus principales críticos y admiradores. “A Martín le encanta verme actuar. Creo que soy su actriz favorita”, confesó entre risas. Aunque pertenecen a mundos distintos, el senador suele darle devoluciones sobre sus trabajos, algo que la actriz valora enormemente.
Gaspar, el hijo de la pareja, ha heredado el amor por el arte de su madre. Según Carla, el niño muestra una gran afinidad por el teatro y el cine, incluso desde una edad temprana. “Mi hijo también suele verme actuar. Vio un ensayo hace mucho y después me dijo: ‘Mamá, esta parte la sacaron’. Tiene 11 años, pero le encanta el teatro y es muy observador”, compartió con orgullo la actriz.
Por otro lado, Carla mencionó que los números y la economía no son el fuerte de Gaspar, a diferencia de su padre. “Los números no le cuestan, pero no le gustan tanto. Prefiere leer y disfruta mucho de las películas. Es un niño curioso, con una gran imaginación”, comentó.
La pareja también enfrenta nuevos retos en la crianza de su hijo, especialmente ahora que Gaspar atraviesa la preadolescencia. Carla contó entre risas una anécdota que refleja cómo los niños de hoy tienen un enfoque completamente diferente: “El otro día viene y me dice: ‘Ma, está todo bien si a ustedes les gusta, pero en la modernidad, los chicos ya no hablamos en neutro. Nosotros vemos las películas en idioma original’”.
Este tipo de comentarios, según Carla, son un recordatorio de que siempre están aprendiendo como padres, adaptándose a los cambios generacionales y al lenguaje que sus hijos adoptan.
A pesar de sus ocupaciones, tanto Carla como Martín priorizan los momentos en familia. La actriz confesó que en un momento decidió dejar el teatro para pasar más tiempo con su hijo y su pareja. “El teatro va muy al revés de la familia. Cuando ellos vuelven del colegio o el trabajo, yo tenía que salir a ensayar o hacer funciones. Los fines de semana era mucho peor”, explicó.