La semana pasada Enzo Fernández y Valentina Cervantes confirmaron su separación tras siete años juntos y dos hijos en común, Olivia y Benjamín. Tras esta decisión, la joven armó las valijas y volvió a la Argentina junto con los pequeños, dispuesta a encarar una nueva vida.
Según trascendió en un principio, la separación habría sido en buenos términos y fue el futbolista el que tomó la decisión, manifestándole que quería vivir la etapa que se salteó por haber formado una familia tan joven. Sin embargo, en las últimas horas, Juan Etchegoyen reveló en Mitre Live escandalosos detalles sobre lo que habría ocurrido en los días previos a la separación.
“En algún momento se mencionó la posibilidad de infidelidad, situación que ella (Valentina) desmintió. Pero a mí me confirman de buena fuente que esos ‘deslices’, por llamarlos de alguna forma, existieron, aunque no fueron el detonante”, afirmó el periodista.
Luego, agregó: “El verdadero detonante de la separación de Enzo y Valentina fue que un día se terminó el amor. Es difícil de asumir, porque tienen una familia muy linda”.
“Cuando me puse a investigar las razones me dijeron una frase que le habría dicho Enzo a Valentina y es la siguiente: ‘Hace lo que quieras, ya no sos mi prioridad’”, reveló Etchegoyen y detalló: “¿Por qué pasa esto? Valentina hace tiempo que tiene ganas de trabajar y de ser independiente, de ser emprendedora y de venirse a la Argentina”
El periodista continuó: “Cuando Enzo escuchó esta propuesta, no le gustó nada. Según me dicen, él quería que ella se quedara en casa cuidando a sus hijos. ¿Quién tomó la decisión de separarse? A mí me aseguran que fue ella quien lo dejó. Cuando eso sucedió, él se enojó y casi que la invitó a irse de Inglaterra”.
“Al parecer, discutieron mucho en los últimos meses por esta razón. Enzo se habría cansado de pedirle que no hiciera otra cosa más que cuidar a sus hijos, y ella, siendo tan joven, se hartó de la situación”, agregó Etchegoyen.
Finalmente, el periodista destacó: “Lo primero que hizo Valentina al regresar fue firmar contrato con una empresa argentina de representación, lo que refleja esa necesidad de libertad e independencia que buscaba desde hace tiempo, más allá de la maternidad que se ocupó siempre”.