María Fernanda Callejón y Ricky Diotto se separaron hace dos años en medio de una guerra que no tiene fin. Se disputan millones y una propiedad -la que vivían mientras estuvieron juntos- que fue adquirida a través de crédito hipotecario que hay que seguir pagando.
Lo hacían a media, en partes iguales, pero la actriz contó que la otra parte dejó de abonar su 50 por ciento y la casa en la que vive con Giovanna, la hija que tienen en común, podría rematarse. Ya fueron intimados, y los días corren para ponerse al día con eso 110 millones de pesos, según había contado Karina Iavicoli.
Desde A la tarde, donde un supuesto amigo de Callejón dijo que él la está llamando y hostigando, fueron a buscar a Diotto. “Es todo una mentira. Cuando a vos la vida te acorrala empezás a patinar”.
“Yo el único mensaje que le mando es…escuchame, ¿gasta un millón de mangos en pagar la camioneta y no paga la casa? Yo me fui de la casa y dejé todo…me llevé mis guitarras, nada más. No sé qué va a pasar con la casa, que haga lo que quiera”, remarcó Ricky, claramente enojado.
Lejos de terminar ahí, enfatizó: “No me caliento más: tengo una vida hermosa, una novia hermosa, una hija maravillosa, trabajo, y quiero estar en paz. Yo me voy a hacer cargo de mi hija como me haga cargo siempre. Pago el colegio, la obra social, le paso alimento, estoy todos los días con ella, porque además de ser padre económicamente, hay que acompañar a tu hija, no hacer la pantomima para las redes sociales”.
“A mi hija no le falta nada pero, además, yo pago mi alquiler, mis cosas, los gastos de la nena cuando está conmigo, paso alimento para cuando la nena está con ella”, enfatizó el músico.