A pocas semanas que Gran Hermano desembarque en la pantalla de Telefe otra vez, un exparticipante de la undécima temporada volvió a ser noticia, pero esta vez en un contexto alarmante. Se trata de Damián Moya, conocido como “Damcer,” quien fue atacado con un arma blanca al salir de un boliche en Ramos Mejía, Buenos Aires, mientras disfrutaba de una noche con amigos.
Fue el sábado 2 de noviembre cuando el joven sufrió un ataque con arma blanca, el cual dejó heridas visibles en él. Ante la inquietud que generó el incidente, el ex hermanito habló con Teleshow para relatar cómo terminó siendo agredido en pleno fin de semana de Halloween. "No tendría que haber salido. Fue en un boliche donde acostumbro a ir todos los fines de semana y normalmente nos conocemos entre todos, porque somos muy habitués. Pero ese fin de semana se llenó más de la costumbre por la celebración”, manifestó.
“Fui con amigos, estuve en un boliche ahí de Ramos. Nos estaban pidiendo fotos dentro del boliche. En un momento siento que había mucho amontonamiento de gente y empecé a sentir manos por todos lados. A mi amigo le quisieron arrancar la cadena y yo sentí que me querían meter la mano en el bolsillo. En ese momento veo que viene un chico de frente a mí con un cutter en la mano, ahí él da el manotazo y por el reflejo levanto la mano y me apuñaló el brazo”, detalló sobre el momento en que sintió el arma blanca contra su piel.
Por otro lado, Damián aseguró que no tuvo la oportunidad de identificar a su agresor ya que al sentir el corte, lo primero que hizo fue mirarse el brazo, el cual sangraba. Esto le dio tiempo al hombre a mezclarse entre la multitud. "Me fui directamente a enfermería. Estuve como una hora y media. Luego me enteré que había sucedido una pelea dentro del boliche con un grupo de chicos y deduje que quizás el agresor estaba entre esos”, recordó.
Luego, el ex participante de Gran Hermano compartió que la situación en el boliche le provocó un fuerte ataque de pánico debido al miedo que sintió. "Desconfiaba de todo el mundo. Pero fue el momento de la adrenalina que tenía y se me pasó. Ya estoy bien, gracias a Dios no pasó a mayores, pudo haber sido mucho peor. Así que trato de tomarlo con tranquilidad”, expresó.
Por último, Moya contó que si bien la doctora recomendó hacerle tres puntos en la herida, él prefirió pegarla con la gotita y evitar la sutura. Luego le limpiaron la zona y, según comentó, la herida evoluciona favorablemente.