Luego de la gala de eliminación del lunes, en donde el público decidió eliminar a Delfina, Tomás Holder no perdió la oportunidad de salir a hablar y diferenciarse del resto de los primeros eliminados de Gran Hermano. Se debe a que el jugador se jactó de ser uno de los pocos recordados en esta situación.
Tras varios dichos polémicos, el público decidió eliminar a Delfina de la casa más famosa, cumpliendo así con el gran temor de todos los jugadores: ser eliminado primero. Además, con la carga de no haber pasado por el confesionario, ya que no pudo nominar por decisión del líder de la semana.
Ante esto, Santiago del Moro puso en contexto lo mal que la estaba pasando Delfina tras su salida de Gran Hermano: “Está superada por la situación, que está muy angustiada y que prefiere no hablar. Esperemos que pueda hablar mañana cuando esté más tranquila”.
En este contexto, quien salió a hablar fue Tomás Holder, otro que sabe muy bien lo que es ser eliminado en la primera semana. Es por eso que se jactó de cómo logró perdurar en el tiempo a pesar de que el público le dio la espalda en los primeros días del juego.
De este modo, en sus redes sociales realizó un análisis de cómo pega esta situación en el estado emocional de las personas, y confesó qué es lo más duro: “Irse primero no es para cualquiera. Me pueden decir lo que quieran pero, ¿quién se acuerda de alguien que se va primero?”.
Es por eso que se jactó de su situación y cómo logró mantenerse en este tiempo: “Después de tres años sigo más que vigente. Después de Gran Hermano, (Marcelo) Tinelli, presencias por toda Argentina, Punta del Este, Paraguay”.
Fue así como Tomás Holder trazó una comparación con el Negro Onty, eliminado de la edición anterior y quien no corrió con la misma suerte de acomodarse dentro del mundo del espectáculo. “Se trata de personalidad y saber llevar la fama que te da GH. Tan mal no me fue, che. Feliz de lo que vivo y hago”, cerró orgulloso de sí mismo.