Wanda Nara atraviesa una intensa disputa judicial y mediática con Mauro Icardi, marcada por continuos enfrentamientos. Pero lejos de quedarse en el drama, la mediática decidió tomarse un respiro y celebrar su cumpleaños número 38 con una increíble fiesta.
El festejo tuvo lugar en su casa del exclusivo country Santa Bárbara, una propiedad que días atrás había estado en el centro de su conflicto con el futbolista, quien finalmente fue desalojado. El evento se realizó en el enorme jardín de la vivienda, decorado con globos gigantes en tonos negros, plateados y fucsias, que también adornaron la pileta.
Para la ocasión, Wanda optó por un look total black con pantalón engomado, remera negra y sandalias al tono. Rodeada por sus cinco hijos—Valentino, Constantino, Benedicto, Isabella y Francesca—sopló las velitas de una original torta en forma de corazón negro. También estuvieron presentes su madre, Nora Colosimo, su padre, Andrés Nara, y su hermana, Zaira Nara.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la llegada de L-Gante, con quien Wanda confirmó su romance semanas atrás. El cantante no solo la acompañó en esta fecha especial, sino que también le dedicó unas románticas palabras en Instagram: “Linda, te mereces todo”. Durante la fiesta, L-Gante ofreció un show exclusivo para los invitados, donde Wanda no dudó en subirse al escenario a cantar junto a él.
La celebración tuvo varios momentos inolvidables: la mediática regaló remeras con su foto y la frase Bad Bitch, haciendo alusión a su debut musical. Además, sorprendió a sus invitados con una piñata en forma de W plateada, cuyo contenido incluyó juguetes sexuales, generando risas y comentarios.
Entre los asistentes se destacaron figuras como Ana Rosenfeld, Kenny Palacios, Maru Botana, Vero Lozano, Majo Martino, Stephanie Demner, Pochi de Gosippeame, Floppy Tesouro, Andrea del Boca, Romina Uhrig, Daniela Celis, Marley, Luli Salazar, Virginia Gallardo, Karina la Princesita, Jesica Cirio y Rulo Schijman.
Uno de los momentos más divertidos ocurrió cuando L-Gante le jugó una broma a Wanda y, tras un fuerte abrazo, la lanzó a la pileta. Lejos de enojarse, ella reaccionó con un apasionado beso y salió del agua bailando, contagiando su alegría a todos los presentes.