Toto Kirzner enfrenta una nueva polémica. Desde su llegada a Olga, el hijo de Adrián Suar y Araceli González viene apostando a un humor al límite. Pasó con la broma que le jugaron a Pepe Cibrián, que lo llevó a salir a pedir disculpas, y ahora, que se metió con la religión cristiana.
El tema escaló y tuvo que salir a defenderlo su mamá. Más allá de eso, desde A la tarde fueron a buscarlo, y llamó la atención con su respuesta. Al igual que en anteriores polémicas, se mostró superado al referirse al sketch del pesebre viviente que caminó entre lo escandaloso y papelonero.
“Son riesgos que uno toma en algunos espacios humorísticos, en este caso en el streaming. Uno sabe que puede venir una reacción del otro lado…de más está decir que en ningún momento fue de forma peyorativa. Fue un chiste reciclado que se ha hecho incontablemente”, se justificó.
Y siguió con sus fundamentos: “La diferencia acá es que te puede gustar, te puede no gustar. Te puede haber parecido horrendo, o no, y está perfecto. Es lógico todo lo que he recibido por haber elegido hacer el sketch. Pero fue en un contexto humorístico”.
“Fue en un contexto humorístico, de hecho, no había nombre bíblicos sino genéricos. Intentamos explorar ese sketch, y uno sabe que roza y que tiene algunas consecuencias. Es una cosa reaccionaria, y está perfecto”, subrayó Toto.