En estos días la miniserie Senna se posiciona como una de las más vistas de Netflix. Es que la vida del piloto brasileño sigue atrapando y no solo a los fanáticos del automovilismo. Ayrton Senna fue uno de los pilotos más destacados de la toda la historia de la Fórmula 1, el último de una estirpe donde era más importante la pericia del conductor que la máquina, pero también se convirtió en un héroe para millones de compatriotas a los que hizo volver a sentir el orgullo de ser brasileños. Además, fue el único que enamoró a la mujer que enamoraba a todos: Xuxa.
Antes de conocer a la animadora, Senna vivió otros amores. Su primera novia fue Rosângela Lago Ferreira da Silva, una chica del barrio Santana, que conoció cuando pulverizaba tiempos en el karting. Su segundo gran amor, Liliane Vasconcellos Souza era una amiga de la infancia y novia de su adolescencia en Tremembé, al norte de São Paulo. Se casaron en 1981 cuando el piloto ya corría en la Fórmula Ford 1.600 en Inglaterra. El matrimonio duró poco, apenas ocho meses. Al romper Senna solo se limitó a decir "Cometí un error", aunque deslizó un elogio gastronómico a su exmujer: "Cocinaba bien". Ya divorciado, a su vida llegó en el año 1984 Adriane Yasmin, una bella y millonaria adolescente de 15 años, heredera de la empresa Duchas Corona.
Mientras Senna iba corriendo a convertirse en el rey de las pistas, Xuxa comenzaba su camino hasta ser coronada la Reina de los Bajitos. A los 16 años arrancó como modelo y protagonizó 80 portadas. Su romance con Pelé, cuando él tenía 40 años y ella había cumplido 17, hizo que su nombre explotara por todos lados. La relación duró seis años pero las continuas infidelidades del jugador y los cambios en la vida de la rubia terminaron con la relación. Es que gracias al Xou da Xuxa, la animadora se comenzaba a convertir en una de las mujeres más influyentes de Brasil.
1988 fue un año clave en la vida del piloto brasileño. Ganó su primer campeonato mundial de Fórmula 1 con McLaren y se convirtió en el gran orgullo de su país al terminar cada carrera haciendo flamear la bandera nacional. Aunque reacio a mostrar su vida privada, aceptó la propuesta de una revista de realizar una producción fotográfica rodeado de animales. La revista llegó a manos de Xuxa que al verlo le comentó a Marlene, su mano derecha y manager: “¡Pucha vida, mirá este tipo! Le gustan los bichos como yo, es famoso...”. En la nota, aparecía una foto de Senna con su novia Adriane y Xuxa le comentó a Marlene: “Esas cosas no aparecen en mi vida”.
Marlene tomó en cuenta el deseo de su socia y protegida y decidió invitar al piloto al programa. La química fue indisimulable. Xuxa, pícara, le preguntó frente a cámaras "¿Qué te gustaría hacer o decir?" y él -que no solo era rápido en la pista- le contestó "No lo puedo decir frente a los niños". Al terminar llamó a todos sus conocidos de la cadena O Globo para conseguir el teléfono de la rubia. Lo logró.
La primera vez que la llamó la saludó con un encantador: “Hola, mujer más bonita de Brasil”. Le pidió verse. Xuxa le respondió que era imposible porque tenía un show en Minas, él le propuso mandar su avión privado a buscarla. Ella voló en avión de línea y al aterrizar quiso cancelar la cita porque estaba cansada. Él le preguntó cuánto tiempo demoraría en llegar a su casa conduciendo su auto. “Unos 15 minutos”, le respondió, y Senna -que si algo sabía era pulverizar tiempos- le respondió: “En 5 minutos estoy ahí”.
El 15 de diciembre de 1988 vivieron su primera cita en la casa de la animadora. “Cuando nuestras manos se tocaron fue muy fuerte. Hasta Zé, mi perro, se enamoró de él. Aquella noche conversamos mucho. Él me contó sobre la experiencia que había tenido en Japón, cuando decía que habló con Dios, y otros asuntos”, contaría Xuxa. “Nos conocimos, y en lugar de saludarnos nos tocamos con las manos, en lugar de besarnos nos olíamos, tenía un humor muy diferente”. Esa primera cita duró diez días.
Como llegaba la Navidad, Xuxa debía grabar un programa especial e invitó al piloto. Juntos protagonizaron un divertido momento que con los años se convertiría en un triste presagio. La rubia, acercó su rostro al de Senna y le anunció: “Papá Noel me dio un gran regalo este año”, y le estampó un beso que quedó marcado por su lápiz de labios. Divertida, comenzó a decirle “¡Feliz Año Nuevo!”, y por cada año le daba un beso: “Feliz 1989, feliz 1990, feliz 1991, feliz 1992, feliz 1993". El beso que correspondía a año nuevo de 1994 no llegó.
Conocido el romance, las malas lenguas aseguraban que se trataba de un acuerdo comercial, con ganancias para ambas partes, pero a ellos sólo les importaba su amor. En la intimidad ambos se reían de sus "personajes". Según le contó la animadora al comediante Sérgio Mallandro, la primera vez que tuvieron relaciones sexuales Xuxa notó que Senna intentaba peinarla con la típica “colita” que ella lucía en su programa. “‘¿Quieres estar con la Xuxa de la televisión, con sus botas? No hay problema. Yo me pongo las botas y tú te pones el casco’. Era para pagar con la misma moneda”.
La animadora reveló que pensaba mucho en su enamorado e incluso experimentaba premoniciones. “Una vez, aposté con un diseñador de vestuario que si pensaba en él, me llamaría. ‘¡Ah, lo dudo! Así que hazlo’, me desafió. El teléfono sonó. Y yo: ‘¡Beco!’. Tenía algunas premoniciones sobre él. Lo hice bien cuando ganaba carreras, cuando tenía problemas. Siempre me llamaba para saber cuál era mi sentimiento’’, escribió en su libro Memórias.
Brasil soñaba con la boda del Rey de las pistas y la Reina de los bajitos. Durante dos años, Senna viajaba a Brasil cada vez que podía para estar con su enamorada y ella trataba de acompañarlo en algunas carreras. Sin embargo no era fácil hacerse tiempo para verse. Xuxa grababa su programa de lunes a sábado, pero además realizaba presentaciones en vivo, daba entrevistas, sacaba discos. El 26 de marzo de 1990 se separaron.
Xuxa explicaba que “Así como él quería a una persona que lo acompañase en los grandes premios, yo quería a alguien que me acompañase a mis compromisos”. Senna siempre reacio a hablar de su vida privada por primera vez dio una extensa entrevista en la revista Playboy y entre otros temas habló de esa ruptura. “El gran problema es que Xuxa delira por su profesión y simplemente se encierra en su mundo. Creo que fui uno de los únicos que pude entrar en él. Yo también soy especial como ella. A pesar de eso, era difícil. Xuxa no crea las condiciones para relacionarse. No tiene tiempo para pensar en una familia y tener hijos”. Y agregó: “Puedo decir que una sola vez en toda mi vida sentí aquí dentro el deseo de tener una nueva familia. Una sola vez en toda mi vida soñé con tener un hijo. Fue con ella. Con Xuxa”.
Con esa pericia que lo distinguía al manejar deslizó una crítica: aseguró que “hubo una tendencia a usar nuestro romance para ser noticia. Incluso llegué a enojarme con ciertas personas que cuidan la imagen de ella”. Y aunque no quiso dar nombres, cuando le preguntaron por Marlene su respuesta fue: “Es una personalidad… complicada”.
El romance quedó trunco como quedó trunca la vida de Senna cuando el 1 de mayo de 1994, durante el Gran Premio de San Marino, su auto se estrelló. La muerte del piloto conmoció a Brasil tanto que el gobierno decretó tres días de duelo y que se lo despidiera con honores de estado. El ataúd del piloto de F1 fue llevado por las calles de San Pablo acompañado por un cortejo fúnebre de más de dos millones de personas. Xuxa estuvo presente en el velatorio, a pesar de que en ese momento Ayrton estaba en pareja con Adrianne Galisteu.
El año pasado Xuxa por primera vez reveló que con Senna no los separó la muerte, ni las opciones profesionales, sino una mujer con nombre y apellido: Marlene Mattos. “Marlene me dijo: ‘Vos tenés que elegir entre tu profesión y tu amor, porque si seguís con él, yo me voy’. Ustedes ya saben lo que hice: fui una idiota –contó en una entrevista para el podcast Quem Pode Pod-. Yo pensé: ‘Más adelante lo voy a poder buscar, yo ya no voy a estar con Marlene y vamos a estar juntos de nuevo. Pero no se pudo, no hubo más adelante’”. Xuxa y Senna lo tenían todo: belleza, fama, dinero, poder y admiración, sin embargo el final trunco de su historia de amor nos recuerda que no hay vidas livianas, todas son difíciles de llevar.