Dalma Maradona, actriz e hija del Diego Armando Maradona, ha sido clara sobre su decisión de mantener a sus hijas, Roma y Azul, lejos de la exposición mediática. En entrevistas recientes, la actriz compartió las razones detrás de esta postura, destacando su propia experiencia como hija de figuras públicas y el deseo de brindarles a sus hijas una vida diferente, alejada de los flashes y las redes sociales.
En un ciclo de entrevistas bajo la temática "Y sí, soy mamá", Dalma explicó el vínculo especial que tuvo su hija mayor, Roma, con su abuelo Diego, a pesar del poco tiempo que compartieron físicamente. La pandemia limitó las visitas, pero las videollamadas permitieron que se construyera una conexión única entre abuelo y nieta. "Muchas veces me pregunto de dónde salió ese amor porque tampoco es que lo vio tanto tiempo. Era mucha videollamada en la pandemia", relató.
Dalma también recordó una anécdota que reflejó el cariño de Diego hacia Roma. "Estaba mi papá conectado en una videollamada, y Roma lo dejó ahí para ir a jugar. Yo le decía: 'Pa, cortá', y él respondía: 'No, me dijo que ahora vuelve'. Había pasado más de una hora y él seguía esperando por si volvía", contó entre risas.
Una de las decisiones más destacadas de Dalma como madre ha sido evitar mostrar los rostros de sus hijas en redes sociales. En una entrevista junto a su madre, Claudia Villafañe, explicó que esta medida busca preservar la privacidad de las niñas y protegerlas del escrutinio público. "Lo hablamos mucho con Andrés (su esposo), y para él era muy importante que nuestras hijas puedan hacer las mismas cosas que cualquier otra persona. Que puedan caminar por la calle, subirse a un colectivo y estar tranquilas, sin que nadie las esté mirando", afirmó.
Dalma reveló que tomó esta decisión tras observar el nivel de crítica y juicio en las redes sociales. "No sé si quiero que le critiquen el vestido, el peinado o la cara. Mientras pueda preservar a mis hijas de todo eso, voy a hacerlo", sentenció.
La actriz también comparó la infancia de Roma y Azul con la suya propia, marcada por la constante exposición mediática. "Mis papás no tuvieron otra opción. No es que nos llevaban a ver El Rey León y nos sacaban fotos. Los perseguían por todos lados, era una cosa de locos que no se podía entender", reflexionó.
Para garantizar la privacidad de sus hijas, Dalma admitió haber tomado medidas legales. "Tuve que hacer una cautelar para que no puedan mostrar sus fotos, pero por lo menos hoy eso se puede hacer", comentó.
Aunque es consciente de las ventajas de las redes sociales, como el contacto con seguidores y la promoción de su trabajo, Dalma es firme en su postura. "Tomo las redes como lo que son. Me sirven para trabajar y para conectar con gente, pero quiero que mis hijas estén preservadas lo más posible", explicó.
Dalma cerró con un toque de humor sobre su hija mayor: "Roma va a ser vedette igual. En breve la tenés colgada del Obelisco", bromeó, dejando en claro que, aunque busca protegerlas, respeta la libertad de sus hijas para elegir su propio camino en el futuro.