Una noticia que genera tanta sorpresa como dolor: a los 67 años, falleció el actor Claudio Rissi. El actor supo ganarse el corazón de la gente con la construcción de villanos memorables como "el muerto" en la película Aballay, el fletero de "Okupas' y "Borges" de Marginal entre tantos otros.
Según trascendió, el actor hacía tiempo venía batallando contra el cáncer, motivo por el cual pasó sus últimos días internado en la clínica Los Arcos de Palermo donde finalmente murió este viernes.
A lo largo de su carrera, Rissi se caracterizó por interpretar papeles secundarios que terminaban ganando incluso más presencia que los protagonistas. Los más grandes seguramente lo recuerden por sus trabajos en Cipayos, Tiempo de descuento, Comodines, Nueve Reinas y Plata quemada mientas que los más jóvenes, probablemente lo hayan conocido en El aura, Palermo Hollywood, el Puntero, Maradona Sueño Bendito o El Marginal.
Rissi tuvo la particularidad de aparecer casi exclusivamente en papeles secundarios pero a la vez claves, generando que sea identificado entre el público por sus personajes más populares, refiriéndose a él, por ejemplo, más como «Borges, de El Marginal» que por su nombre real, lo que lo convierte en cara muy conocida por la audiencia argentina.
Una vida entera dedicada a su pasión
En una nota para PRONTO, Rissi confesó que a los 10 años ya tenía en claro que se quería dedicar a la actuación. "Frente a la casa de mi tío en Ciudadela vivía un actor y todos hablaban de él porque era la estrella del barrio. Tiempo después, pudimos tener un televisor y veía a Federico Luppi en "Cosa Juzgada" y dije 'quiero hacer eso'. Me anoté en la escuela de teatro de River y mi primera maestra, dos años después, me dio el primer protagónico", recordaba.
La infancia de Rissi no fue fácil. En esa misma entrevista contó que su padre era 'culto pero violento' y que de chico sufrió maltrato verbal y físico. "Me tuve que hacer rebelde. Ese trato lo tenía sólo conmigo, con mi hermana no. Él falleció en el 81 sin querer verme actuar, jamás aceptó mi carrera".
Esta herida quedó abierta hasta sus últimos días: "No pude perdonarlo. Hay veces que recuerdo cosas tan injustas que no lo puedo creer. Me descalificó tanto que me hizo muy inseguro", admitía.