El bailarín Carlos Bernal, ex partenaire de Yanina Latorre en el Bailando de 2017, fue sentenciado el 28 de diciembre pasado a cumplir la pena de seis meses de prisión en suspenso por haber acosado sexualmente a una menor de edad.
Corría el año 2019, Giuliana se preparaba para una competencia de talentos que se llevaba adelante en un teatro de avenida Corrientes. El acusado se desempeñaba como uno de los jurados del concurso realizado por la productora Talentos y
tendencias Bernal comenzó a seguirla por Instagram, con el supuesto fin de felicitarla por su desempeño y su talento. Atraída por la ilusión de mantener el diálogo con el bailarín que se destacaba en la televisión, Giuliana inocentemente accedió a responder algunos mensajes hasta que la el tono de la conversación fue cambiando de manera indebida. Posterior a encontrárselo varias veces durante la competencia y ver que Bernal buscaba cualquier excusa para hablarle, incluso tocarla, decidió contarle a su madre lo que estaba ocurriendo.
El 3 de septiembre, Laura Rodriguez madre de Giuliana, radicó la denuncia por acoso sexual en la Fiscalía penal, contravencional y de faltas n°7 de Buenos Aires. A partir de ahí, Valenzuela y su madre no descansaron hasta conseguir justicia.
Lo ocurrido con el ex concursante del Bailando llevó a que Giuliana decidiera en aquel momento alejarse por un tiempo del mundo del espectáculo y postergara sus sueños de ganarse un nombre en el medio. Después de mucha terapia y contención familiar, Giuliana dejó atrás el miedo, recuperó la sonrisa, volvió a subirse al escenario y hoy se destaca como una de las
mejores contorsionistas del Circo Luneil de Carlos Paz.
En septiembre del año pasado se casó con el coreógrafo y hermano de Reina Reech, Sander Maurin, quien la acompañó durante todo el proceso legal. Cuatros años duró la espera hasta que la justicia le dio la razón y decidió fallar a favor de Giuliana.
La fuimos a buscar para saber cómo atravesó este momento difícil de su vida y en una charla íntima con Pronto decidió romper el silencio.
-¿Cómo te sentiste luego de que saliera la sentencia?
-En lo personal me siento muy aliviada porque han pasado cinco años desde que sucedió esto hasta que se pueda concluir todo lo que sería la declaración y todo lo demás, así que muy feliz por eso.
-¿Cómo conociste a Bernal?
-En una presentación que se hacía. Era como un concurso de talentos que se llamaba Talentos y Tendencias TV, en el que había siempre un jurado. Había chicas muy chicas compitiendo, todos menores de edad que competían con sus talentos. También
en desfiles de moda junto a Elena Fortabat. En un concurso de talentos en Nordelta.
-¿Cómo fue ese primer encuentro?
-El contacto fue de él hacia mí cuando yo era menor de edad y tenía 15 años. Previamente no había hablado ni nada. Fue un contacto directo en Instagram.
-¿Cuál fue el primer mensaje que te envió?
-Digamos que valoró todo lo que yo había hecho de una manera diciendo que lindo todo lo que hacés y me dio como unos consejos.
-¿Lo conocías de la tele?
-No es la primera vez que yo sabía de él.
-¿Qué te llevó a querer responderle?
-Sí, igual eran más mensajes de él que contestaciones mías. Desde el primer momento fueron mensajes desubicados, muy obscenos. Creo que no eran adecuados para una chica menor de edad, decirle cosas muy obscenas. Lo bloqueé, pero se contactaba por distintas cuentas.
-¿Cuántas cuentas se llevó a hacer para poder conversar con vos?
-Y yo creo que entre dos o tres, pero era un acoso constante.
-¿Cuándo fue el momento en que decidiste poner un freno a esta situación o que quizás sentiste que ya no podías más?
-Hubo una presentación que creo que se había hecho en Palermo de esta misma productora, que se transmitía también por un programa de televisión de cable. Y fue en Palermo que yo me contacté, estaba ahí en el jurado obviamente con mi mamá,
con mi familia. Siempre cuidada por adultos, y en un saludo él como que me quería tocar la panza, tocarme la mano. Me decía “que linda malla que tenés”. Pero era ya un contacto sobrepasado a lo que era el contacto virtual y ahí como que ya empecé a
dudar un poco y no me gustó. Ese mismo día decidí contarle todo a mi mamá.
-¿Qué te dijo tu mamá?
-Cuando le conté esto, mi mamá se encargó básicamente de hacer todo, de llevarlo a la justicia. Pude hablarlo con ella, mostrarle los mensajes y ella se encargó de hacer la denuncia. De acompañarme en todo el proceso y es más, si hoy en día se logró
concretar esto es por ella.
-¿Qué sentiste cuando él te enviaba esos mensajes?
-Como cualquier chica menor. Primero culpa, pero uno no sabe de qué, me sentía mal. Culpa, angustia, tenía la autoestima muy baja era totalmente un infierno.
-Desde que te contactó Bernal hasta que lo hablaste con tu mamá ¿lo pudiste hablar con alguien?
-No, solamente con mi mamá y ella se encargó de todo. Obviamente ella me preguntó si yo quería realmente llevarlo adelante, en la justicia. Porque fue bastante fuerte, cada vez que lo veía en las competencias quería tener algún tipo de contacto, de roce,
aunque yo no quisiera. Se volvía cada vez más grave.
-Cuándo decidiste hacer la denuncia, ¿vos se lo comunicaste a la productora que te convocaba para estas competencias?
-Sí, lo he hablado con la productora, obviamente dejé de ir a esa productora. Pero en la última competencia que se hizo, él ya no estaba más.
-¿Y sabés si fue por este motivo que dejó de estar?
-Realmente no sé, pero sospecho que gran parte de los adultos veían que no solo conmigo se había mandado cosas, sino con otras chicas también.
-¿Te enteraste de alguna compañera que sufrió lo mismo que vos?
-Había algunos casos, que también había pasado más o menos lo mismo. Pero con la diferencia que yo tenía mi mamá que me apoyaba para poder llevarlo a cabo en la justicia y esas chicas no tenían a nadie o no se animaban, entonces dije bueno, porque
no ser la primera para que se corte todo este circuito vicioso.
-¿Sabés cómo se enteró él?
-Yo supongo que como actúa la justicia se le notifica cuando hay una denuncia. Yo sé que le hicieron un allanamiento. Por
eso también puedo decirlo porque todo ya está concretado. Se ha hecho un allanamiento, obviamente se lo notificó antes de hacerle eso y él no estaba. Intentó salir del país, pero bueno, lo agarró la Interpol así que no pudo.
-¿Intentó volverse a contactar con vos?
-En un momento sí, pero como tenía asesoría de la justicia, mi celular estaba en peritaje, no tuve más contacto con él.
-Él es conocido por haber sido el partenaire de Yanina Latorre en el Bailando de 2017. Durante el proceso en que vos iniciaste la denuncia hasta este pasado 28 de diciembre que salió la sentencia ¿Yanina Latorre se contactó con vos, para saber cómo había sido lo que te pasó?
-No, la verdad que no tuve apoyo de ese lado.
-¿Cómo te sentiste durante el proceso legal?
-Yo me sentía constantemente perseguida. Cómo sabía que en cualquier momento me lo podía cruzar y que lo estaban buscando. Viste que en la cabeza un niño nunca sabe cómo puede actuar el otro y se siente como perseguido, que no sabe si te va aparecer en cualquier momento. Uno sale a la calle y no sabes,. Como lo estaba buscando la policía no sabía si podía aparecer por la esquina con bronca, con resentimiento por lo que había pasado. Sentía un miedo constante.
-¿Tuviste que pasar por una cámara Gesell?
-Tuve que ir a una cámara Gesell en el primer año que sucedió esto y después la causa quedó resguardada hasta que se lo encontrará y se lo pudiera notificar. Y recién ahora después de cinco años se lo notificó de que se iba a hacer un
juicio oral. Yo tuve que declarar, obviamente mi mamá también porque era menor en ese momento. Si yo quería podía declarar.
-¿Qué sentiste cuando te enteraste?
-Mucho alivio. Yo estoy acá en Carlos Paz haciendo teatro como han comentado ahí, pero sentí mucho alivio porque estando en el medio artístico yo creo que en cualquier momento me lo podría volver a encontrar. Con las producciones, uno no lo quiere
pensar, pero puede tocarme compartir el elenco. Entonces el miedo está constantemente, pero obviamente quería quedarme tranquila de que así como me pasó a mí que no llegó a mayores, pudo haber pasado con otras personas, con otras chicas, que no pueden ni confesárselo a los padres por vergüenza, miedo o lo que sea.
-Durante todos estos años de lucha que tuviste siendo tan chica ¿crees que pudiste rescatar algo bueno dentro de todo lo malo?
-Yo creo que sí. En un punto me he hecho mucho más fuerte porque ya en sí, esto en un momento me debilitó como mujer, como persona. Estaba confundida, con miedo y yo creo que todo esto también alivianó un poco al contarlo. No solo lo hago por mí, sino que también por las otras chicas que pasaron algo similar y para que no vuelva a pasar.
-Recién me decías que sentías miedo de volverlo a cruzar o que te lo encuentres en la calle, de alguna manera ¿esto te pudo haber afectado a la hora de vincularte con con hombres?
-No, hoy en día estoy realmente con mi pareja muy feliz y ya me he casado. Es una persona maravillosa que me acompaña en todo y yo creo que también por ahí alivia mucho ese miedo, ese temor. El me deja muy tranquila en la vida.
-Hace ya algunos años que están juntos, ¿cómo se lo contaste?
-Le comenté como yo soy muy sin filtros y me gusta que se sepa todo cuando conozco a alguien. Y él es mi confidente, mi otra mitad, por algo es el amor de mi vida. Sabe todo de mí como yo todo de él , no hay secretos entre nosotros. Entonces como se lo he contado a mi mamá en su momento, obviamente con otra madurez y otra tranquilidad, se lo pude comentar a él desde el primer día.
-¿Y qué te dijo?
-Como él es tan es una persona maravillosa, me ha acompañado, aconsejado en su momento. Me ha apoyado de que está bien lo que estoy haciendo, justamente porque no está bueno que le pase a otra persona que no tenga las posibilidades que yo por
ahí sí tengo de comentarlo y de ser fuerte en ese momento. Me acompañó en todo
-¿A qué te aferraste para mantenerte fuerte?
-Principalmente en mi pareja que es lo mejor que me pasó en la vida y también empezamos a incentivar y canalizar energías en mi empresa que se llama Giusan, que es increíble. También empecé con teatro, ya es mi octavo espectáculo que hago y
segunda temporada de Villa Carlos Paz.
-¿Fue tu cable a tierra, tu forma de reconectar con vos?
Yo no tenía ganas de saber nada sobre todo lo que sea artístico y empecé a estudiar abogacía. Había tirado para otro lado todo lo artístico, hasta que bueno mi pareja me ha incentivado muchísimo con todo lo que es el teatro y el espectáculo. Él me está
formando como la mejor vedette de todos los tiempos. Su padre fue el hacedor de Ámbar La Fox, tiene una historia ya en este rubro.
-¿Por qué quisiste alejarte del mundo artístico?
-Porque sé que en un punto el medio artístico si no tenés a alguien que te cuide, que te guíe, un maestro, un manager es complicado. Las leyes me interesaron mucho para saber más de todo esto de defenderme, creo que es una capacitación que tiene que tener todo el mundo diariamente.
-¿Cuántos años estudiaste abogacía?
-Llegué a hacer dos años de abogacía y como tuve un promedio 10, me ofrecieron adelantar materias, así que me faltaba un año y medio para terminarlo.
-¿Es una cuenta pendiente?
-Sí. Lo puede retomar a cualquier edad, pero lo artístico ser contorsionista, bailar, actuar, cantar un poco de todo, el momento es ahora. Después de eso lo pienso retomar para poder empezar a implementar más cosas en mi empresa, como el
comercio internacional que también me interesa mucho.
-¿Tuviste que hacer algún tipo de terapia?
Sí, desde el primer momento psicólogos, durante cinco años. Me costaba mucho hacer lo mío, porque yo en realidad era gimnasta de Club San Lorenzo, luego me compro Boca Juniors para representar al club en gimnasia rítmica y había competencias que me venían los recuerdos de los mensajes, de los acosos cuando estaba en persona frente a él. Así que tuve un tratamiento con psicólogos y bueno apoyo de la familia.
-Tu marido, Sander Maurin, es el hermano de Reina Reech. ¿En algún momento Reina pudo ponerse en contacto con vos o acompañarte durante este proceso?
-No he tenido la oportunidad de poder tener una charla en profundidad con ella. Me encantaría porque sé que también tiene esa paz y ese amor que tiene también Sander, como lo tiene Greta que es la otra hermana. Pero me encantaría poder charlar o ensamblar la relación.
-¿Creés que la sentencia que recibió fue justa?
-Sí, por mi lado sí, yo me siento aliviada. Si hubieran más casos creo que hubiera tenido una sentencia mucho más grande. Pero bueno, eso ya no corresponde que lo contara yo sino la persona que lo ha vivido.
-¿Sentís que podes animar a otra mujer a que se anime a denunciarlo?
-Yo creo que sí. Porque por lo que yo sé, no soy la única que ha pasado esto. Hay muchos conocidos míos que también lo han pasado y creo que daría esa fortaleza de decirlo. No por mí solo, sino por otras chicas más chicas todavía y que no se dan
cuenta en el momento lo que les está pasando o qué es lo que está haciendo, ese tipo de manipulación. Así que yo creo que va animar a muchas mujeres.
-¿El te manipulaba?
-Sí, constantemente. Quería que por ahí me vaya con él a otros lugares a la salida de la escuela. Entonces mi miedo era ese también salir del colegio y que aparezca. Era un miedo constante.
-¿Recibiste apoyo de tu familia?
-Si, me siguen apoyando. Me hace muy feliz haberlo superado, porque como artista me
pasó de tener pánico escénico.
-¿Cuando te pasó?
Me pasó mucho cuando iba a las competencias. Sentía pánico, angustia de querer llorar. Me mareaba un poco el escenario, sentía un miedo constante, no podía pisar un escenario que sentía esas cosas. Le tenía miedo al público.
-¿Recibiste apoyo de alguien del medio?
-Si, mi mamá fue a varios programas y le dieron su apoyo. Detrás de cámara me han dado su apoyo, he estado hablando con ellos y realmente agradezco a todos esos programas y esas personas que estuvieron ahí apoyándome. Carla Conte me ayudó
mucho a difundir lo que hacía este tipo.
-¿Cómo crees que va a continuar tu vida de ahora en adelante?,
-Hoy me siento acompañada, pero el miedo siempre va a estar. La sentencia no es muy larga. Se que va a tener su merecido, pero eso no quita que la cumpla y reaparezca. Ahora lo puedo contar tranquila porque pasó el tiempo, pero hace cinco
años atrás lloraba al hablar del tema. Nunca quise hablarlo en los medios.
-¿Cuáles son tus proyectos?
-A mi pareja obviamente le debo todo porque está a mi lado constantemente en las buenas en las malas, es mi amante, mi pareja mi amigo, mi todo y obviamente lo que yo sigo es mi lado artístico también por ahora estoy perfeccionándome como
vedette. La vedette de antes, la que canta, baila, actúa que tiene una disciplina increíble y mi hacedor es mi pareja. También pienso crecer muchísimo con la empresa Giusan.
-¿Cómo quién te gustaría llegar a ser?
-Tomo como referente a la mamá de Reina, Ámbar La Fox. Justamente el padre de Sander, Alejandro Maurin fue hacedor y quien la hizo a Ámbar, así que confío mucho en el proceso. Una verdadera bailarina, cantante, actriz. No solo cantaba en un idioma,
cantaba en muchos idiomas, un artista completo como tendría que ser. Porque acá en Argentina se ha desvalorizado mucho la palabra vedette y todo comenzó con Jorge Rial, que ha defenestrado la palabra vedette. No es una silicona, una chica que se
pone una prótesis, una figurita. Una vedette es una verdadera estrella.
-¿Qué dijo Rial?
-Cuando ha hecho esos programas espantosos de que ha puesto a chicas llamándolas vedette, a desfilar o caminar o hacer cosas que no tienen nada que ver con lo artístico. Solamente porque tenían un buen físico y realmente para mí no es la vedette eso. O
sea, yo les digo Nélida Lobato medía 150, no era alta y tenía todo el talento del mundo, no era una mujer voluptuosa era talento puro. Igual que Àmbar La Fox también tenía mucho carisma, mucho ángel.
-Si tuvieras la oportunidad de decirle algo a tu acosador ¿qué le dirías?
-Yo no tengo ni rencor ni nada por el estilo, porque sea lo que sea, la que pudo salir adelante soy yo con el apoyo de todos ellos. Pero ojalá que tenga la oportunidad de darse cuenta de que eso no está bien y que lo haga recapacitar.