Mientras Miguel Del Sel disfruta de la temporada en Carlos Paz, donde protagoniza la obra Miguel y Chino en banda junto al Chino Volpato, se prepara para enfrentar el año de trabajo en Buenos Aires ya que tiene planeada una gira con el espectáculo por el país para, finalmente, radicarlo en Capital.
En diálogo con Pronto, contó cómo ve el país y reveló en qué quedó la denuncia por discriminación que le radicaron en el Inadi. "Mis deseos para este año es que la gente esté mejor y nos gobiernen buenas personas. Siempre pienso que las cosas son más fáciles de lo que uno cree, que las oportunidades están y que la vida no es fácil pero que se puede. Hay que dormir ocho horas, ir a trabajar, tener la panza llena, ir al colegio, estudiar y laburar", arrancó.
Y continuó: "En el medio aparecen las enfermedades, las muertes de los seres queridos y otras contingencias que hacen que la vida no sea tan sencilla. No es fácil pero hay que agregarle el ingrediente del estudio, el trabajo y la voluntad. No podés pasar por la vida sin hacer nada o yendo por izquierda, destruyendo, maltratando y siendo un ladrón. La vida es alegría, amor, aventura, picardía, chistes, asados y amigos. Pero después hay toda una cosa de responsabilidad que hay que cumplirla".
Sincero, se refirió al dinero y declaró: "Nadie está exento de tener mambos o problemones; todos pasamos más o menos por lo mismo y la plata te aseguro que no hace a la felicidad. Podés tener mucho y estar muy solo o no tener nada y ser el tipo más feliz del mundo. Mi deseo es que más gente pueda ir al teatro a reírse, salir de vacaciones y tener su casa propia. En mi primera conferencia de prensa cuando me metí en política, dije: “No quiero ver más a ningún negrito bañarse con agua fría”. Y al otro día me denunciaron en el Inadi por discriminación".
-¿En qué quedó esa denuncia?
-En nada. Sacaron la denuncia porque Evita Duarte hablaba de los cabecitas negras y eso era peor de lo que yo había dicho. Entonces, la retiraron. Pero así es el maltrato también cuando uno habla desde el corazón. No insulté a nadie pero como hablé de un negrito de barrio, como era yo y ahí me identifico, todos me saltaron a la yugular. Como sea, ¿te parece que un chico se tiene que bañar con agua fría en invierno porque no le queda otra? Por lo menos, una duchita caliente y después arrancás con el pullover caliente de tu tía o lo que sea. Te la arreglás pero el agua caliente es fundamental.
-¿Entonces?
-Y que cada persona pueda tener su casita. Hay tanto por hacer. Pero de pronto te cruzás con personajes que te dicen: “Hay que luchar por los pobres” y después se van en yates privados con minas por Europa. Y sobran millones de ejemplos de calles que nunca se terminan u obras públicas pagas que nunca se hicieron. Toda esa plata es de la gente pero desapareció. Cuando se termine eso, la realidad va a ser distinta. Y hablo de los corruptos de mi partido y de los otros. No defiendo al corrupto porque sea de los míos. No, no. Que vayan todos en cana. No me importa eso. El día que gobierne buena gente, todo irá cambiando.
Nicolás Peralta // Fotos: Luis Varela
La entrevista completa con Miguel Del Sel está en la edición digital de enero de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link