Aunque estos días Graciela Alfano está alejada de los medios de comunicación, suele estar muy activa en las redes sociales para compartir postales y videos de las diferentes actividades y lugares que visita junto a su actual pareja, el empresario uruguayo Carlos Bustin.
En esta oportunidad, la ex vedette acudió a su cuenta de Instagram para publicar un corto video en el feed de la red social. En el clip se la vio radiante mientras estaba a bordo de un lujoso yate donde disfrutó de un día soleado en el medio del mar.
La micro bikini que Alfano optó por usar era negra. Su corpiño en forma triangular estaba decorado con lentejuelas plateadas, y doradas sobre los bordes superiores y junto a la prenda inferior colaless dejaron a la vista su increíble figura que no pasó desapercibida para los usuarios de X (Ex twitter) o el actor Nazareno Casero que quien se animó a comentar una publicación con la foto de Graciela y aprovechó la ocasión para compartir una anécdota vintage con la actriz.
“Corría el año 1996. Mi viejo trabajaba en América 2 haciendo Chachachá y yo iba casi todos los días a las grabaciones. Recuerdo que en reiteradas ocasiones íbamos en calidad de amigos a visitar a la Alfano a su camarín y ella me recibía con besos (tiernos, JAMÁS se propasó)”, escribió el hijo de Alfredo Casero al citar un tuit con una captura de pantalla del video que la ex vedette subió a su Instagram.
Luego, Nazareno detalló: “Me daba unos besos, me decía lo lindo que era y lo bien que me portaba”. “Yo, obviamente estaba incendiado por dentro, porque si bien era un niñito de 10 años podía entender que Graciela Alfano era un incendio forestal que quemaba todo a su paso, creo que después de Xuxa no había mujer que hiciera latir tan fuerte mi pequeño corazón infantil”, reconoció.
“La cuestión es que luego de besos y halagos por parte de ella hacia mí, Graciela buscaba dinero entre sus pertenencias y entregaba un billete que incluso tenía rastros de su perfume. A veces eran billetes de 5 pesos, de 10 y hasta hubo alguno de 20”, reveló el actor en cuanto al tierno gesto que solía tener Graciela para con él cuando era tan solo un niño.
Antes de cerrar aquél recuerdo de su infancia, Casero subrayó: ”Es decir que la Alfano me besuqueaba y me daba dinero que gastaba en el kiosco de al lado del canal. Comía panchos y alfajores, tomaba coquitas, todo pago por Graciela Alfano”. “Recuerdos imposibles de olvidar”, concluyó.