El domingo por la noche, Rosina abandonó la casa de GH dejando a Zoe, su mejor amiga, en medio de una crisis de llanto. Las cámaras la enfocaron destrozada mientras sus compañeros intentaban consolarla.
Pero poco después de que la Uruguaya saliera, a Zoe le cayó una ficha que la inquietó y pidió ir al confesionario con urgencia. Lejos de querer hacer la fulminante o nominar de manera espontánea, la joven se sentó delante de Gran Hermano con una exigencia muy particular: quería recuperar los zapatos que Rosina le pidió prestados para la gala.
Santiago Del Moro fue el que confirmó el detalle y dijo que, al parecer, Zoe le había dado el calzado para lucir esa noche sin pensar que su amiga sería la eliminada. El problema se presentó porque Rosina salió con los tacos puestos y ella no se percató del detalle hasta mucho después.
Por supuesto que esta información generó toda clase de chicanas y memes en redes sociales pero no zanjó la cuestión: ¿los habrá recuperado?