El emblemático programa juvenil "Jugate conmigo", creado por Cris Morena, marcó una era en la televisión argentina, lanzando a la fama a diversos talentos jóvenes que luego se destacaron en el mundo del espectáculo nacional. Entre ellos se encontraba Octavio Borro, quien fuera uno de los "chicos lindos" del programa y más tarde incursionó en el ámbito de las telenovelas.
Sin embargo, Borro optó por abandonar la actuación para dedicarse por completo a su pasión por la carpintería. Nacido el 12 de mayo de 1969, Octavio Borro encontró en la televisión una oportunidad inesperada cuando, a los 19 años, participó en un casting para "Jugate conmigo". A pesar de su timidez, fue seleccionado y se convirtió en uno de los rostros más reconocidos del programa, compartiendo escenario con figuras como Romina Yan, Coraje Ábalos y Luciano Castro.
Tras su paso por "Jugate conmigo", Borro continuó su carrera en la actuación, participando en destacadas producciones como "Costumbres argentinas", "Paraíso Rock", "De corazón", "Chiquititas", "Rebelde Way" y la cuarta temporada de "¡Grande Pa!", donde coincidió con su futura esposa, Julieta Fazzari.
Aunque en sus inicios, Borro y Fazzari solo fueron amigos debido a la diferencia de edad, el destino los volvió a reunir años después en la obra teatral "El Mago de Oz", donde surgió el amor entre ambos. Tras casarse y formar una familia, la pareja decidió alejarse del bullicio del mundo del espectáculo y establecerse en Quilmes, donde Borro encontró su verdadera vocación: la carpintería.
En una entrevista con el diario "La Nación", Borro reveló las razones detrás de su drástico cambio de profesión: "La incertidumbre que te produce no saber cuándo vas a trabajar es terrible. Después me enganché con la carpintería y me di cuenta de que es lo mío, porque soy mucho más feliz haciendo muebles que trabajando como actor".
Hoy en día, Borro disfruta de una vida plena junto a su esposa Julieta y sus dos hijas, Nina y Mila, en Quilmes, donde dirige su propia carpintería y comparte las responsabilidades del hogar con su esposa. Aunque su paso por la actuación dejó una marca imborrable en la memoria colectiva, Octavio Borro ha encontrado la verdadera realización en la creación de muebles y en el amor de su familia.