Julio Bocca se encuentra instalado en Uruguay hace tiempo, ya que fue en las playas de aquel país donde conoció a su gran amor. Sin embargo, lejos de ser de un modo convencional, el bailarín reveló que su relación comenzó de un modo completamente insólito.
Un poco por trabajo y otro poco por amor, hace ya varios años que el bailarín se encuentra viviendo en Uruguay. Es que allí logró comenzar a trabajar sólo por placer y así le pudo dar una mayor entidad a su relación con el economista que conquistó su corazón hace 16 años.
Es que en el verano del 2008, Julio Bocca solía concurrir de manera habitual a las distintas fiestas que se celebraban en las playas más alejadas de Montevideo. Para ese entonces, su presencia era estelar en este tipo de celebraciones, lo cual lo volvía un foco de atención para los presentes.
Fue así como en una de estas logró conocer a un economista uruguayo, con quien ocurrió un flechazo casi inmediato. Sin embargo, fue en un sitio bastante peculiar en donde se toparon por primera vez. Se debe a que ambos estaban en la ciudad de Portezuelo. Para ser más precisos, Julio Bocca y su gran amor se encontraron por primera vez en la playa nudista Chihuahua.
En una nota con La Nación que dio hace algunos años, Julio Bocca contó cómo fue que llegó a esta playa nudista. “Era la primera vez que iba, no conocía ese lugar. Ahí nos vimos”, confesó con un poco de pudor ante el curioso sitio en el que terminó encontrando al amor de su vida.
En lo que respecta al avance del vínculo, el bailarín confesó que no debió hacer demasiado esfuerzo, ya que las cosas entre ellos se fueron dando con naturalidad. “Fue mutuo. Ese mismo día él me invitó a ver el atardecer en Punta Ballena. Yo dije: ¡Ya está! ¡Fue espectacular!”, recordó con cariño.
Hoy, a más de 16 años de aquel encuentro por primera vez, Julio Bocca y su pareja continúan igual de enamorados que el primer día, ya que desde un primer momento tomaron la decisión de irse a vivir juntos. Eso sí, no tienen planeado tener hijos y tampoco barajan la posibilidad de pasar por el altar.