La pasión por los animales parece ser un rasgo distintivo en la familia de Juana Viale y su hija, Ámbar de Benedictis, quienes recientemente han compartido momentos tiernos en las redes sociales. Ámbar, de 19 años, hace unos meses la influencer ha sorprendido a sus seguidores al presentar a su nueva mascota, un adorable gatito grisáceo del que aún no ha revelado el nombre.
En sus historias de Instagram, Ámbar muestra con ternura al pequeño felino, quien parece disfrutar plácidamente de los mimos de su nueva dueña. "Buen día", escribió la joven junto a los videos, donde se aprecia la tranquilidad del gatito mientras duerme. Este gesto de Ámbar no solo ha enternecido a sus seguidores, sino que también ha sido aplaudido por su iniciativa de promover la adopción de animales.
La joven ha heredado el amor por los animales de su madre, quien es conocida por su devoción hacia su perra Tota. Ámbar, al igual que Juana Viale, se destaca por su estilo elegante y su perfil bajo, pero su verdadera pasión parece ser el cuidado y la compañía de los animales. Aunque aún no se ha revelado el nombre del nuevo integrante de la familia de Ámbar, es probable que pronto comparta este detalle en sus redes sociales.
Los momentos compartidos por Ámbar con su gatito muestran la profunda conexión que tiene con los animales, demostrando que este amor por las mascotas es una característica arraigada en su familia. Mientras tanto, los seguidores de la joven esperan con ansias más detalles sobre su nueva compañía peluda y celebran su gesto de adoptar un nuevo amigo de cuatro patas.
El amor de Juana Viale por los animales es tal que incluso en una entrevista contó que ama tanto a su perra Tota que hasta siente que son similares. "Somos muy intuitivas. Nos caés bien o nos caés mal. Cuando estamos relajadas somos muy tranquilas, nos gusta observar los movimientos de los otros", contó en una entrevista.
"Ella no tiene lugares prohibidos en la casa, duerme conmigo incluso; es mi aliada, mi guardiana, mi compañera", contó también antes de agregar: "Es esencial la vida en contacto con los animales y un perro te enseña muchísimo. Además del amor incondicional, la paciencia que uno desarrolla cuando son cachorros, las miradas, cuando uno está emocionalmente medio medio, hay algo en ellos que es indescriptible".