Adriana Aguirre se sienta en la mesa del ciclo de streaming Te Veo Pronto y cómodamente cuenta que Furman es el único hombre que le dice "date vuelta" en una camilla, entre risas de complicidad. Con casi 52 años de trayectoria artística, la actriz y vedette goza de buena salud y de un cuerpo privilegiado como resultado de su gran disciplina pero también, por haber atravesado una gran recuperación, luego del terrible accidente que sufrió a comienzos del 2021.
"Haciéndole un tributo a Maradona, (que había fallecido en noviembre del año anterior), en la madrugada del 26 de enero de 2021 me caí en el escenario del Teatro La Campana de Mar del Plata, bailando hacia atrás. Vestida de futbolista es que me engancho de un tablón desprendido o de un agujero que había en el escenario, no sé, iba hacia atrás, no podía estar mirando... y caigo sentada de glúteos, con peso muerto. Pongo la mano como acto reflejo y veo como se me dio vuelta la pierna. Quedé tres meses invalidada, sin poder caminar", recuerda.
En un breve repaso por los momentos más determinantes de su carrera, Adriana conversa con la periodista Sol Mengoni y con el doctor Furman, a quien agradece por tantos años de atención y confianza, detallando cómo hizo para recomponerse del momento más dramático de su vida en cuanto a salubridad: "Yo estaba muy quebrada emocionalmente", cuenta ante la mirada (en el detrás de cámara), de su compañero: Ricardo García, quien resultó un gran espectador del relato.
Registros akáshicos avanzados, fue la terapia transpersonal realizada por @samantadominguezok, la que sacó a la vedette del pozo: "Hice una serie de ejercicios y saqué mochilas de resentimiento que me pesaban. Así que acá estoy feliz, alegre de la vida", dice Adriana sobre su experiencia personal sabiendo que nadie mejor que el profesional presente en la mesa podría entenderla.
Dejando atrás su historia clínica, e indagando en el archivo sobre la faceta más mediática y divertida de su recorrido, la vedette reveló cuál fue la peor pelea que tuvo en el medio: "Yo trabajé con todos. Hemos tenido cruces con Moria Casán; ella es una divina. Pero la peor pelea fue con Carmen Barbieri en el "Bailando", dijo reflexionando sobre la poca garantía que le da a las peleas que existen en los realities de hoy en día.
"De las que hicimos con Ricardo García, hay algunas que son inventadas. Pero te das cuenta enseguida qué es real y lo que es ficción", dice luego Aguirre, dando apertura para referirse a corazón abierto al período más doloroso y real de su vida íntima.
"Cuando el señor Ricardo García de pronto prepara una valija y decide irse a vivir a Mar del Plata con otra mujer, yo estaba casada legalmente y me quedé en la puerta mirando y diciendo: ¿Qué hace este hombre?, quedé llorando como una loca".
"Eso era absolutamente cierto. Porque el dolor cuando vos lo manifestas en el rostro; que se te caen las lágrimas, que no podes ni hablar, y te pasan cosas que te oprimen el corazón... eso es real", expresó con un admirable tono superación. En este sentido, reconoció que puso en la balanza lo bueno y lo malo y así perdonó la infidelidad. Pero subrayando que cuando uno se pelea con la persona que ama el dolor es verdadero.
Como primera impresión, sería difícil imaginar que una mujer tan temperamental y maestra de época pueda resultar tan frágil. Pero la fragilidad es la mayor fortaleza que ha demostrado en cada etapa de su vida al público que la siguió, dejando como enseñanza el poder reinventarse y estando completamente segura que de que jamás dejó que las exhibieran como objeto.
Comenzó a trabajar a los 15 años, (aunque no hace falta siquiera recordarlo), y a los 16 ya estaba debutando con Palito Ortega y Libertad Lamarque. En esa época, era modelo pero además, estudiaba Abogacía: "Para mí la vida siempre fue un desafío, una propuesta diferente día a día", expresa definiéndose como hiperquinética.
En la actualidad, cabe destacar que ya casi no existe el teatro de revista, ya no quedan vedettes. Por eso, Adriana Aguirre regresó a las tablas en el último tiempo a través de las actuación de la mano de Muscari con "Extinguidas" y se volcó a la televisión. Los fines de semana la podemos ver en Crónica, junto a Lío Pecoraro en El rún rún del espectáculo: "Moria Casán, Carmen Barbieri, Zulma Faiad y quién te habla: somos los cuatro dinosaurios vivos".