Dueña de una extensa trayectoria artística, Luisa Kuliok creía haberlo probado todo en su vida pero no. Por primera vez, la actriz se animó a un drástico cambio y pasó la prueba con éxito. ¿De qué estamos hablando? De que luego de haber formado parejas inolvidables en las ficciones con galanes eternos, en la actualidad a Kuliok le toca besarse en escena con otra mujer.
En Brujas, que se presenta en el Teatro Multitabarís, Kuliok entró para reemplazar a Thelma Biral y allí su personaje juega una escena jugada al besarse en la boca con el de María Leal. "Es el primer beso que me doy con una mujer en toda mi carrera. A ver: las actrices y los actores hacemos todo. Es como cuando me preguntan si los besos o las cachetadas son de verdad. En la ficción, es todo de verdad. No quiere decir que vos te enamores de la persona", contó al periodista Nico Peralta.
Y ahondó: "Pero siempre se cuenta una historia con la verdad. A partir de eso, puedo hacer cualquier cosa porque estoy contando un cuento. En estos tiempos, besar a una mujer es normal pero imagino que cuando se estrenó Brujas, hace más de 30 años, el beso entre dos mujeres debe haber sido algo llamativo. Afortunadamente y gracias a las luchas que se han llevado adelante sobre la diversidad de género, ya no es un tema con quién uno se besa. Es la primera vez que beso a una mujer en un trabajo y no tiene ninguna anormalidad. Forma parte de mi trabajo y hacerlo con una actriz como María Leal es absolutamente maravilloso".
-¿Te sentís cómoda?
-Muy. Sino no lo haría. Nunca me he besado con actores con los que no me sintiera cómoda. María es fantástica y, además, soy yo la que la besa a ella en un momento muy crucial de la obra. Es muy comprometido lo que les pasa a los personajes, más allá del beso. Están en carne viva las dos, por sus historias personales y por lo que se cuenta en la obra. Es una comedia pero con mucha emoción y hasta con suspenso porque no se sabe qué paso y hay algo para descubrir.
-¿Con cuál de tus compañeras no habías trabajado nunca?
-Con Moria trabajamos en Primavera, un película muy linda y graciosa de Santiago Giralt. Habíamos tenido unas escenas divinas y su hija, Sofía Gala, había trabajado con Roberto en una obra formidable, que dirigió la misma directora que ahora me dirige en Juana vive: Rosa Celentano. Había un vínculo muy fuerte y, además, en aquellos años de Canal 9 recuerdo que estaba haciendo Amo y señor y Moria llegaba con su panza de Sofía. Compartíamos la sala de maquillaje y lo que eso significaba para nuestra memoria. O sea que a Sofía Gala, de alguna manera, la vi nacer y cómo se gestaba en esa panza con el amor de su madre. Moria es bárbara y es un placer encontrarnos en el escenario.
-¿Y con las demás?
-Con Nora Cárpena habíamos hecho radioteatro en su ciclo y, además, en mi adolescencia mi cita de honor con mi madre era sentarnos a mirar telenovelas de Nora y Alicia Bruzzo. Ya desde ahí se gestaba una admiración y un cariño para siempre. Nunca imaginé que iba a protagonizar una novela, aunque venía estudiando teatro desde los cinco años. Sabía que las telenovelas no se ensayaban, entonces miraba a esas grandes actrices y pensaba: “¿Cómo son capaces de hacer eso?”. Una profundísima admiración hacia Nora y un cariño muy esencial. Con Graciela Dufau no había trabajado nunca pero es una admirada actriz, con las enormes cosas que ha hecho siempre y con Hugo Urquijo, su marido, hemos participado de actos culturales. Con María Leal tampoco había trabajado nunca y fue un feliz encuentro, además de que tenemos una escena muy jugada.
La entrevista completa con Luisa Kuliok está en la edición digital de mayo de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link