Meghan Markle, duquesa de Sussex, ha vuelto a ser el centro de atención, esta vez no por su relación con la familia real británica, sino por una teoría que sugiere que podría sufrir de trastorno bipolar. Esta hipótesis fue planteada por Ilene Raymond Rush, escritora especializada en ciencia y salud, quien insinuó que Meghan podría tener esta condición mental.
La bipolaridad, también conocida como trastorno bipolar, es una enfermedad mental caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, la energía y la capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas. Las personas con trastorno bipolar pueden experimentar episodios de depresión, en los que se sienten tristes o vacías, y episodios de manía o hipomanía, en los que se sienten excesivamente eufóricas, excitadas o irritables. Estos cambios pueden afectar significativamente la vida diaria de una persona y requieren de un diagnóstico y tratamiento profesional.
Ilene Raymond Rush, quien ha sido diagnosticada con trastorno bipolar II, presentó su teoría en un artículo para HealthCentral. Rush explicó que, al observar la entrevista de Meghan Markle con Oprah Winfrey, vio semejanzas entre los comportamientos y experiencias de Meghan y los suyos propios. En la entrevista, Meghan habló abiertamente sobre su salud mental, revelando que había tenido pensamientos suicidas y había buscado ayuda profesional. Para Rush, estos detalles sugieren que Meghan podría estar en tratamiento constante por trastorno bipolar, aunque aclaró que cada persona puede experimentar la bipolaridad de manera diferente.
En su reveladora entrevista con Oprah Winfrey, Meghan Markle habló sobre las dificultades que enfrentó como miembro de la familia real británica y cómo estas afectaron su salud mental. Comentó que había llegado a tener pensamientos suicidas y que, a pesar de buscar ayuda dentro de la familia real, no la encontró, lo que la llevó a buscar apoyo profesional. Estas declaraciones generaron una gran atención y comprensión por parte del público, destacando la importancia de hablar abiertamente sobre la salud mental y buscar ayuda cuando sea necesario.
La teoría de Ilene Raymond Rush ha provocado una variedad de reacciones. Mientras algunos coinciden con su análisis y creen que Meghan podría estar lidiando con trastorno bipolar, otros se muestran escépticos. Hay quienes acusan a Meghan de inventar problemas de salud mental para atraer atención, una crítica que ella y su esposo, el príncipe Harry, han enfrentado desde la publicación de las memorias de Harry, "Spare".
Es fundamental recordar que hablar sobre la salud mental de una persona no equivale a un diagnóstico formal. La bipolaridad es una enfermedad compleja que debe ser diagnosticada por profesionales de la salud mental capacitados tras una evaluación completa. El estigma y la desinformación en torno a los trastornos mentales pueden dificultar el proceso de diagnóstico y tratamiento, lo que subraya la importancia de educar y concienciar sobre estas condiciones.