Barby Franco logró cumplir sueños, renacer de sus propias cenizas más allá de su infancia entre la humildad y situaciones complejas con su padre. Hoy, en pareja con Fernando Burlando, disfruta de Sarah, la hija que tuvieron en común.
En sus redes sociales queda al descubierto su amor, ya que dejó de lado sus posteos personales para dedicárselo a la pequeña. En todo momento hace una comparación entre sus primeros años y su presente. Ahora, volvió a remover todo aquello momentos que la marcaron, porque su padre era alcohólico y, bajo ese efecto, maltrataba a la familia.
“Mi papá tomaba y para mí era normal. Después, empezó la violencia física. Tenía 13 años y le pedí a mi mamá que denuncie a mi papá”, contó la influencer en diálogo con Caras TV.
Luego de eso, recordó una situación estremecedora, que seguramente la paralizó. “Una vez me puso un revolver en la cabeza porque no le gustó que me pinté los labios de rojo”, dijo y puso el foco en el cambio: “Después de 15 años de terapia cerré esa relación y no quise saber más nada de él”.
Pasando a cómo era infancia, manifestó: “Cuando veo fotos de cuando era chica, yo lo recuerdo con mucha felicidad”. “De chica comía una sola vez al día. A veces, teníamos que ir a un comedor”.