Estos días el nombre de Luciana Salazar cobró popularidad por su mudanza. La mediática dejó atrás el departamento en el que vivía en el Chateau Libertador. Era propiedad conocida ya que, como fanática de River, siempre mostraba el estadio los días de partido, porque le quedaba a muy pocas cuadras.
Ahora, con su hija Matilda se mudaron al barrio de Palermo, donde también tiene -aunque un poco más lejos- el estadio al alcance de sus ojos. Bueno, en realidad, según mostró, el inmueble tiene una vista 360. Pero más allá de este paso, hay otro que no se atrevió a dar, y está vinculado a su hija de 6 años.
La pequeña estudia en la Asociación Escuelas Lincoln, una institución que forma parte de una red internacional de colegios privados y que se encuentra ubicada en el barrio privado La Lucila, en Zona Norte. Al mudarse, en una charla con Gente, le consultaron si la va a cambiar de establecimiento, y dijo que no.
Luego, dio los motivos por los que en ningún momento se le ocurrió llevar adelante ese paso. “¡No! Yo la llego a sacar a Matilda de ese colegio y me mata. Lo ama con toda su alma. Es más, en un momento me puse a ver la posibilidad de mudarnos nuevamente a Nordelta y lo primero que averigüe es si el micro escolar llegaba hasta allá”.
Por otro lado, dio detalles de la educación de la nena, que pese a tener 6, no va a la primaria. “Matilda este año hace preescolar porque, como va a un colegio americano egresa recién en junio de este año: tiene un calendario escolar diferente. Por ejemplo, ella, para las fiestas, tuvo un receso, pero sus vacaciones largas son, justamente, de junio a agosto”.