Su nombre real es Cristina De Giácomi. Su infancia transcurrió en un décimo piso en Barrio Parque, en Figueroa Alcorta al 3000. En el noveno piso vivía su abuelo materno, fundador de las academias Pitman que enseñaban dactilografía, teneduría de libros y secretariado. El hombre era dueño del edificio. Su papá era un ingeniero electrónico que colocó el aire acondicionado del Teatro Colón y su mamá era ama de casa.
En el edificio de su infancia también vivía el dueño de la revista La Bella Gente que la convenció para realizar unas fotos. Así, aunque todavía iba al secundario, comenzó a trabajar de modelo. "De adolescente era muy idealista, con un romaticismo a ultranza. Creía que el amor era lo más importante de la vida y lo sigo creyendo. Tenía toda una serie de ideales, me gustaba luchar por causas perdidasy también cargaba con un montón de superficialidades estúpidas que hacían de mi ese personajito fantasioso que era", reflexionaba en una entrevista en PRONTO.
"No me arrepiento de haber dejado de actuar porque no era una gran actriz. Era linda, tenía onda, creo que podría haber llegado lejos pero hoy estaría histérica, loca, hecha una diva insoportable. No sé que hubiera sido de mi vida, estaría peleada hasta con Cris Morena. Fue una decisión muy seria dejar de estar frente a las cámaras y no quiero volver. Nunca me gustó la exposición mediática y me fui en el momento más importante de mi carrera que fue Jugate conmigo. Me costó mucho pero hoy estoy feliz con el lugar en que el estoy", declaró en PRONTO.
Estudió tres años de Trabajo Social. Le faltaban dos materias para recibirse pero la dictadura cerró el lugar. Admite que “algo de la superficialidad me ganó, porque me iba con mi tapadito de siempre a la Villa 31 y a la tarde hacia fotos alucinantes para, no sé, una marca de gaseosas”. Tres compañeras suyas permanecen desaparecidas.
Desde sus comienzos luce una cabellera larga y rubia. Muchas veces le sugirieron cortarse el pelo nunca aceptó. Dice que si lo hace pierde seguridad. Además cree que muchos de su entorno no la reconocerían.
Fue la novia de Carlín en la primera temporada de Amigos son los amigos. Dejó la exitosa comedia para conducir su propio ciclo: Jugate conmigo. "Me interesan los chicos porque creo que si el mundo tiene una salvación está en manos de la gente joven" explicaba su decisión de enfocarse al público infanto juvenil.
A los 17 años Cris era una de las bailarinas del programa musical Vol Tops. Allí conoció a Gustavo Yankelevich, seis años mayor y uno de los productores. Él la enamoró enviándole un chocolate con un mensaje garabateado en el envoltorio. Se casaron el 5 de diciembre de 1973
"La verdad es que fui una madre muy viciosa. No soy una persona estricta, de poner disciplina, porque prefiero que las cosas salgan naturales. Cuando nacieron mis hijos durante seis años no trabajé y, ni siquiera contaba con la ayuda de una mucama. Pasé mucho tiempo con ellos, dándoles pecho, enteramente dedicada a criarlos. Siempre, viviese la etapa que viviese, le di mucha importancia a la familia", contaba en una entrevista en PRONTO.
"Hoy alguien hablaba del éxito, y para mí eso tiene que ver con cómo estás como persona frente a tus seres queridos.Para mí el éxito se reduce a cómo les va a las personas que amo. Cuando los ves florecer, notás que no te estás equivocando tanto", afirmaba en PRONTO.
"Soy una convencida de que hay que soltar para volver a recibir. Hasta estoy segura de que cuando algo te sale mal, es porque necesitás pasar por una crisis para hacer algo más fuerte. La vida es así. Lo que muchas veces parece un fracaso, termina siendo el comienzo de un éxito. Y lo que parece el comienzo de un éxito muchas veces termina siendo un fracaso. No soy una genia y ya me caí de muy arriba. Pero todo sirve", aseguraba en PRONTO
"El trabajo tomado solamente como trabajo es bastante engorroso. Ahora cuando forma parte de tu vida y de tu misión en esta tierra empezás a entender que todo tiene que ver con todo y que cada cosa que hacés influye en un montón de personas", aseguraba en PRONTO.
Jugate conmigo se emitió por primera vez el 3 de junio de 1991. En el equipo estaban Romina Yan, Hernán Caire, Pamela Rodriguez, Octavio Borro, Carla Méndez, Gaspar Teverovsky, Carolina Rauch, Andy Botana, Agustina Saubidet, Eric Grimberg y Moira Gough. Además de juegos el programa contaba con invitados, números musicales, coreografías y sckechs.
Asegura que en sus castings busca "Gente que sepa mirar. Hay actores como Facundo Arana, que cuando uno lo contrata ya sabe lo que puede dar. Pero cuando tengo una primera entrevista con alguien, me fijo mucho en cómo me conecto con esa persona que no me conoce. Es una cuestión de energía", afirmaba en PRONTO.
Muchas veces no se sintió escuchada en ámbitos de trabajo por ser mujer, "Muchísimas veces, pero cada vez menos. También cuando uno va elevando su nivel de conciencia van apareciendo las personas que estás esperando que aparezcan. A veces uno aprende que hay batallas que no hay que dar. Cuando uno es más joven y más impetuoso las da y pone mucho el físico y el alma. Hay que elegir qué batallas dar y para cuáles guardarte e investigar profundamente para después darlas con más fuerza y seguridad." planteó en una entrevista realizada por La Nación.
"No soy de bajonearme. Cuando algo no me sale bien, me pregunto por qué y trato de aprender. Aprendí a bajar un poco la omnipotencia y a disfrutar de lo que tengo. Lo importante es estar feliz con lo que uno hace y saber que puso lo mejor. El resto queda en manos de la vida", compartía en PRONTO.
Sobre el secreto de su eterna juventud revelaba en PRONTO. "Hago lo que hace buena parte de las mujeres: gimnasio y comer sano. Y no me implica ningún gran sacrificio. Digamos que soy correcta y organizada. Si a la tarde me como una torta, a la noche ceno bife con ensalada. Nunca hago un régimen estricto y me mantengo porque tengo la suerte de ser flaca y tener un metabolismo bueno. Mi estética no es un tema que me quite el sueño, pero obviamente me gusta estar bien".
En PRONTO admitió que "A lo largo de mi vida profesional no tuve ningún fracaso, mientras que fracasos personales tuve muchos por no haber entendido las cosas a tiempo o no haber sabido ser yo en los momentos que más necesitaba serlo. Estoy tratando de aprender de mis errores y ese es mi desafío mayor".
Con la colaboración de Giselle Billordo