Flor Torrente habló sobre los problemas de salud que sufrió en el pasado y explicó el método con el cual logró superarlos, dejando atrás su profunda tristeza. La hija de Araceli González decidió alejarse de la medicina tradicional, optando por el hielo y la meditación para mejorar su calidad de vida.
"Estoy estudiando Herboristería y todo lo relacionado con las plantas medicinales. A raíz de tantos estudios por los trastornos que viví, descubrí mi intolerancia a la lactosa. Dejé de consumir carnes y ahora llevo a la mesa lo que cultivo en mi huerta, sin venenos ni procesados. Tampoco bebo líquidos mientras como", explicó en diálogo con Teleshow.
Flor alcanzó la plenitud gracias a la Terapia del Hielo o Crioterapia del método Wim Hof, que consiste en meditar y controlar la respiración en temperaturas extremadamente bajas, con inmersiones semanales de tres minutos.
"Me sumerjo en hielo. A través del proceso de hormesis, el cuerpo logra resetear su sistema autoinmune. Además, mantengo baños diarios con agua helada durante los últimos minutos de cada ducha", reveló.
"Si me duele la cabeza, me meto en hielo. Si me duele la panza, me meto en hielo... Y en pleno invierno, tan pronto como me despierto, me sumerjo en la pileta del jardín. Claro que cuesta, pero salgo sintiendo que ya nada podrá conmigo y te aseguro que no me enfermo más", aseguró.
Hizo una importante aclaración con respecto a la depresión: "La depresión es vivir en el pasado y el pánico es vivir en el futuro. Es imprescindible trabajar en nuestro presente. Y una manera de hacerlo es a través de la respiración, que nos ayuda a ser conscientes de nuestro cuerpo, de dónde estamos y de quiénes somos, hoy y ahora".