Alejandro Fantino se convirtió en papá de Beltrán el 10 de abril. El bebito, fruto de su amor con Coni Mosqueira, no pudo volver a casa inmediatamente pues debió pasar un tiempo en Neonatología porque nació en la semana 35 y pesó menos de dos kilos. Hoy los tres ya están en su hogar y disfrutan juntos de su compañía.
Ya más tranquilo, Fantino en una entrevista con Socios del espectáculo (Eltrece) compartió la angustia que vivió durante esos días. "Ningún papá está preparado para ir a Neo. Es imposible mentalizarse para estar en ese lugar. Fueron 18 días de estar internado, los días más duros fueron los primeros seis días", reveló Fantino.
"Porque estaba yo solo en Neo con Beltrán, y para estar con él tenía que abrir las compuertitas de la incubadora. Con la mano derecha, le contenía los pies y con la mano izquierda le acariciaba la cabeza. Las primeras noches fueron bravas", explicó angustiado Alejandro.
Acerca de cómo esta situación le modificó la forma de ver la vida el periodista aclaró: "Yo ya venía haciendo una conversión acerca de lo que es el éxito, pegarla y que te vaya bien. Pero bueno tal vez necesitaba tener un bebé tan chiquito en los brazos para que me sacuda. Y todo te empieza a importar un reverendo huev...y todo lo que queres es que tu bebé esté bien", aseguró conmovido.