Desde pequeña Florencia cantaba, bailaba y era muy histriónica. Con apenas seis años pidió que la llevaran a la prueba de Festilindo. En el casting le asignaron el número 825. Se presentó a las diez de la mañana y con su mamá esperaron hasta las seis de la tarde. Cantó la canción El sol brillará y un productor le dijo “nena quédate”. Siguieron pequeños papeles en ciclos como Clave de sol, Amigos son los amigos, Regalo del cielo y Nosotros y los otros.
A los 18 años fue Bárbara en Son de Diez. En ese tiempo la apodaron la Pechocha por el tamaño de sus lolas. Decidió operarse para reducirlas. "He tenido las peores críticas al principio de mi carrera. Tuve que reducirme los pechos y hacer mucha terapia para dejar de ser la Pechocha y mostrar que además tengo talento", decía en PRONTO.
En el 2007 contaba en PRONTO por qué no fue una buen experiencia "Son de Diez". "La gente lo recuerda con mucho cariño pero fue lo peor que me pasó en la vida. Lo viví muy feo. Fue un éxito demasiado de golpe y todavía no tenía la cabeza ni el corazón como para poder bancármelo. Para lo único que me ayudó fue para darme cuenta de que no quería ser eso. Lo viví como un momento de transición importante y agradezco que haya pasado. Decidí correrme de ese éxito que no entendía"
"Tengo la suerte de hacer lo que me gusta y ganar plata con eso, pero esta carrera también es muy dura. Nosotros tenemos contratos trimestrales, que nunca sabés si se van a renovar. Aprendés a convivir con la inestabilidad. Lo único que perdura y da frutos es tu esfuerzo. Por ahí creo que viene la cosa, porque lo demás es absolutamente efímero", declaraba en PRONTO en una entrevista de 1996.
Con Martín Karpan se conocieron trabajando en la tira De corazón. Comenzaron a noviar y junto a Gastón Pauls se asociaron en el bar El gran Lebowski que no funcionó. La pareja convivió en un PH en Villa Urquiza hasta que en 2001 se separaron definitivamente.
Nació un 7 de noviembre. Llegó al mundo con la frente abierta. Había solo dos casos en la Argentina. Su mamá consultó a siete especialistas hasta que con apenas un mes de vida decidieron operarla. Encontraron una fístula interna que le separaba los dos frontales. Podría haber muerto. Le quedó una cicatriz pero jamás pensó en hacerse una cirugía.
"Soy un apasionada. Soy muy intuitiva y sé cuándo voy a poder algo y cuándo no. De hecho hay un montón de proyectos a los que digo que no. Solo tomo las cosas que sé van a ser importantes para mi carrera y para mí".
Debutó como conductora en La banda de Cantaniño. Un repaso por algunos de sus trabajos muestra su versatilidad. Condujo un programa familiar como El show de la tarde, cantó tangos en Romeo y Julita, hizo de prostituta en Disputas, fue la mejor capocómica en Casados con hijos y hoy reivindica su corona como una de las reinas del musical en Mamma Mia.
Uno de sus grandes amigos es Marley. Se conocieron cuando ella trabajaba en Son de Diez y él le hizo una nota para el programa 3.60. Años después el conductor se la cruzó en un pasillo de Telefe, y le propuso ir a un programa de viajes que estaba por hacer. Se encontraron en Suiza. "Es un país aburrido y logramos sacarle el jugo. Fuimos a ver lo que se suponía era un experimento serio, queríamos a ser una nota coherente pero no parábamos de reírnos. Le dije: Marley, pará un poco que la gente va a pensar que estamos jodiendo". Nos miramos y al unísono dijimos: "Nosotros estamos jodiendo". Y ese es nuestro lema", narró en PRONTO.
De su relación con el dinero afirmaba en PRONTO: "Con la plata soy un desastre. No le doy bola y tampoco tengo muchas cosas. No me interesa tener muchas cosas materiales. No uso joyas ni me compro carteras Louis Vuitton ¡No me interesa! Cuando laburo gano bien y la plata la uso para darles un confort mínimo a mis hijos".
"Podría quedarme cómoda en la tele, ganando mucho dinero. Ser una actriz popular y nada más, pero tengo la necesidad de superar mi marca. No quiero quedarme en la simpleza o el facilismo de hacer solamente lo que sé. Me encanta el riesgo", reflexionaba en PRONTO.
A los 19 años se compró una casa de 90 mil dólares aunque tenía solo 40 mil ahorrados. Con su trabajo en la televisión logró pagarla, pero luego casi la pierde al hipotecarla para producir sus obras de teatro.
"Hace muchos años que trabajo y he tenido más fracasos que éxitos y lo que me define no es el rating o la falta de él. Quiero concentrarme en lo que tengo ganas de hacer y en lo que puedo dar. Apuesto a lo que me gusta y volvería a hacer cada una de las cosas que hice", afirmaba en PRONTO en el 2007.
La llegada de Tomás, su primogénito se impuso “de prepo”, según cuenta ella. Florencia mantenía una relación de apenas tres meses con el músico Mariano Otero. Vivían separados pero dormían juntos. A pesar de tener colocado un diu, un test de embarazo casero le confirmó que estaba embarazada.
“Mi frase es unidad en la diversidad y por eso tengo muchos amigos que no piensan como yo. Todos saben loque pienso y soy de los que creen que los artistas podemos promulgarnos a favor de una idea. ¿Si se me hizo pesado? No, pero sí en un momento necesité entender que más allá de exponer mis pensamientos libremente, soy actriz y no estaba bueno que se mezclaran tanto las aguas", reflexionaba en PRONTO
De por qué participó en el Bailando contó en PRONTO: "Cuando me convocaron para el Bailando durante un mes y medio les dije que no, tuve que atravesar varios prejuicios conmigo misma. No por el programa sino por mí."¿Estará bueno? Vengo de otro palo, ¿qué le aporta a mi carrera? Me escuché y me comprendí que podía ser una oportunidad interesante. Siempre y cuandO la encarara desde un lugar de respeto conmigo misma y entendiendo que el programa era un juego televisivo".
"Asumo mis arrugas que no son arrugas sino marcas de la vida. Detesto que me hagan fotoshop y borren mis facciones. Quiero seguir siendo yo. No soy perfecta. Tengo panza y los dientes torcidos. Ese es el secreto de mi éxito, que la gente se identifique conmigo".
Después de tres años de convivencia, se casó con Mariano Otero. Como relató a PRONTO, la fiesta fue en una estancia en Luján para 300 invitados. No hubo cuchillos ni tenedores, solo se podía comer con las manos. Nadie tenía ubicación asignada en las mesas, ni siquiera la pareja. Tomás, el hijo de ambos, llevó los anillos de boda. Cada uno de los novios hizo un show: Florencia cantó y Mariano tocó con su banda. Además leyeron un desopilante decálogo de obligaciones matrimoniales que advertían "queda prohibido que en casa solo se escucha el jazz que te gusta".
"No creo tener la imagen de roba maridos. Por eso las mujeres no me ven como competencia. Me parece que mostrar ante las cámaras y públicamente mis defectos y debilidades son cosas que las mujeres agradecen. Y creo que incide el hecho de que vean que uno no es perfecto, y que también te pasan las mismas cosas que a cualquiera", reflexionaba en PRONTO en el 2004
En Casados con hijos, como Moni, Peña usa una peluca característica. “Yo había pedido una peluca tipo Farrah Fawcett. La mandan a hacer a una señora que supuestamente era una eminencia haciendo pelucas... Y me trae una cabra, me trae un cabrito con pelo de dudosa procedencia. No se sabía de qué parte del cuerpo era. Me voy al camarín, me calzan la peluca para el ensayo y me miran y me dicen: ‘Eso que tenés ahí ¿qué es?’. ‘Esta es la peluca...’, le digo. ‘No, de ninguna manera, esa peluca no’, me dice Guillermo. “Me parece brillante esta peluca, no puede ser más horrible”, le retrucó a Francella y tuvo razón.
Con Ramiro Ponce de León están hace casi una década juntos. Su relación, comenzó a distancia porque él es salteño. Estuvieron en boca de todos, hicieron saltar prejuicios y generaron conversaciones de parejas cuando la actriz confesó que mantenían un vínculo poliamoroso de común acuerdo.
Recientemente, la actriz dialogó con TN Show sobre el poliamor y expresó: "Con Ramiro se dio de manera natural porque vivíamos separados. Fueron cinco años de vivir separados y necesitamos eso en ese momento. Ahora estamos como en otra... digo... yo creo que las relaciones tienen que ver con la madurez de cada ser y los contratos se pueden replantear, no es que un contrato se sella y te quedaste".
"Tuve años muy intensos y soy consciente de que genero amores y odios. Eso es lo que más me gusta, porque quiere decir que tengo una posición tomada en la vida. Me la juego y digo lo que pienso sin atropellar ni faltar el respeto a nadie. No busco agradar a todos, y lo mejor que tengo para dar es ser yo. Al que no le gusta como digo en Twitter, ¡bidetazo de amor!"
Con la colaboración de Giselle Billordo