“Tengo ganas de explorarme, probar cosas diferentes y superarme a mí misma”, expresó Adabel Guerrero, quien está en boca de todos por su gran trabajo en la serie de Coppola, donde encarna a una despampanante Alejandra Pradón. La bailarina, que brilla de jueves a domingo en el Gorriti Art Center en Sex, la transgresora obra de José María Muscari, además está a punto de estrenar otra serie: la de Cris Miró, donde tiene un personaje clave.
Como si esto fuera poco, reparte su tiempo entre la maternidad de Lola (6), su pareja con Martín Lamela, su escuela de formación de artistas y las clases de actuación que comenzó a tomar con Fabián Vena como profesor. “En el 2020, iba a tomar clases con él pero se canceló todo por la pandemia. Había conocido a Fabián en una temporada de verano en Córdoba pero llegó la pandemia y si bien él dio clases vía zoom, se me complicó porque Lolita tenía dos años y era imposible tomar una clase de teatro desde mi casa por videollamada", aseguró.
Y continuo: "Pasó el tiempo, el otro día fue a ver Sex con su mujer, Paula Morales, y le escribí. Le dije que quería tomar clases con él pero como daba los miércoles a la noche, se me complicaba. De jueves a domingos estoy en el teatro y no podía faltar una noche más en mi casa porque tengo que estar con mi hija. Entonces le propuse armar un grupo para la tarde, que es cuando Lola está en el colegio. Accedió, armé un grupete y se sumaron Andrea Ghidone, Celeste Muriega y Paula Morales con otra amiga. Vamos una vez al mes, tipo master, con clases bien largas y con mucha información”.
-¿Querés darle un giro a tu carrera?
-Es la idea. Quiero ir por el lado de la actriz también y por eso me re pongo las pilas. Haber rodado dos series tan grosas es una locura para mí. Amo y me encanta; espero que esto me abra un camino por este lado. Disfruto mucho de mi profesión y quiero hacer un recorrido brillante, entonces quiero estudiar, hacer las cosas bien y formarme. Quiero tener herramientas y poder crecer en esto.
-La bailarina es tu fuerte y con Coppola se te descubrió desde otro lugar.
-Ojalá que sí. Ahora, a fines de junio, se estrena la biopic de Cris Miró también y tengo un personaje fuerte. Si bien es una vedette también, es un personaje distinto a la Pradón. Entonces, mi idea es que se me vea en esta faceta de actriz, cosa que la gente no conoce de mí.
-¿Hacés de una vedette conocida?
-Está inspirado en una persona real pero no sería exactamente esa porque está muy exagerado el personaje. Sí, está inspirado en una persona real pero no decimos quién es. No quieren que se sepa, entonces no puedo hacerlo.
-¿A la Pradón cómo la armaste? ¿La conocés en persona?
-La he conocido en persona en algún evento pero no tengo mucho registro de eso. Cuando tuve que componer al personaje, la estudié de pé a pá. Gracias a Dios, en internet hay un montón de material, la estudié todísima y la llamé por teléfono también para hablar con ella y hacerle preguntas. Me atendió súper amorosa, me contó cosas que me ayudaron a componer el personaje y estoy contenta con el resultado. A Alejandra la quise hacer como una vedette con contenido, que quizás la gente la puede ver como superficial pero en realidad es súper inteligente.
-¿Cómo te acercaron la propuesta?
-Me llamó una productora para hacer un casting. Ahora, por lo general, todas las productoras de series tienen su propia castinera, que se encargan de conseguir los personajes. En realidad, hice un casting para hacer de Yuyito González pero cuando el director me vio, dijo: “No, es Pradón, es Pradón”. Ya había quedado pero no desde el personaje para el cual audicioné sino desde Pradón. Ahí me puse a estudiarla completa.
-Tenés un parecido físico incluso con Pradón. ¿Lo ves así?
-Sí, totalmente. Por eso me pareció súper acertado el cambio. La Yuyito González que hace Mónica Antonópulos es impresionantemente igual; está súper bien elegida. Y yo quizás no me hubiese acercado a lo que hizo Mónica. Y considero muy acertado que me hayan elegido a mí para Pradón porque sí, me veo igual. Cuando me mostraron la foto con Maradona en el auto, te juro que quedé impresionada porque pensé que era yo. Hasta pensé: “¿En qué momento me sacaron esta foto?”. ¡Creí que era yo! En 2008 estuve súper platinada y fue un flash el parecido físico con Alejandra.
-¿Con Guillermo Coppola hablaste?
-No, nunca. Ni antes, ni durante ni después. No lo conozco y nunca en mi vida hablé con él. Pensé que en algún momento me lo iba a poder cruzar en el rodaje o en algún evento posterior pero no. No tuve la suerte; no lo conozco.
-¿Cómo fue rodar con Juan Minujín?
-Ay, ¡Minujín es lo más del mundo! Amé compartir este trabajo con Minujín y también con el director, Ariel Winograd, que son lo más. Son humildes, trabajadores, geniales. Me hicieron sentir muy cómoda y gracias a eso pude trabajar relajadísima.
La entrevista completa con Adabel Guerrero está en la edición digital de mayo de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link