Victoria Vanucci viajó de urgencia a la Argentina porque sobre el cierre del último fin de semana se había agravado la salud de su mamá, quien finalmente falleció. María Inés Godoy tenía 72 años y desde hace un tiempo venía lidiando con una enfermedad terminal.
“Me quedé a su lado hasta el último respiro, sosteniendo su mano”, le contó Vanucci a La Nación. Agregó que tiene pensado quedarse un tiempo más, porque sus hermanas, las que estuvieron cuerpo a cuerpo, quedaron desbastadas, y quiere hacer el duelo junto a ellas.
Victoria, pese a que tiene su vida y su trabajo en Estados Unidos, viajó cada vez que tuvo un espacio para poder compartir tiempo con ella. En abril fue su último viaje, y se quedó dos semanas. En esta oportunidad, y sabiendo de antemano el cuadro, ya sabía que era para despedirse.
Según contó, estaba con internación domiciliaria, llevando adelante un tratamiento paliativo. Pero su salud se agravó y la internaron de urgencia. Fue ahí que la llamaron para avisarle de la gravedad del caso, y voló al país, por suerte, a tiempo para despedirla en vida. A las pocas horas falleció.
“Mis hermanas, Florencia y Maysa, estuvieron acompañando y también sostuvieron su mano hasta el final. Mi mamá se aferró al judaísmo hace dos años y su pedido de irse de manera judía fue concedido. Agradezco a mi rabino en la Argentina, Yosi, por su ayuda; su presencia fue fundamental para ella y para mí. Mi madre era un alma judía”, agregó en la nota.