A horas de la final de la Copa América, Rodrigo de Paul y Leandro Paredes tienen una costumbre que ya cumple más de cuatro años: cada vez que el plantel llega a una nueva cancha, mucho antes de que inicie el partido, ellos caminan hasta el círculo central con la remera de entrada en calor, se toman fotos con sus celulares, ubican a sus familiares con las miradas y, mientras charlan, comen caramelos masticables Sugus que llevan en los bolsillos de sus shorts. No aceptan que sean de otra marca. En cada viaje al exterior, llevan varios paquetes junto a la yerba y el dulce de leche del equipo. Así lo hicieron en su viaje a Qatar, donde llevaron 270 bolsas de caramelos. Esas son algunas de las cábalas que tiene la Scaloneta.
Además del plantel, en la Copa América 2024, hay un integrante que muchos no conocen, pero que para los jugadores es vital: un muñeco de Chucky. Desde la previa de la Copa América de Brasil 2021, el muñeco viaja con ellos. Juan Cruz, uno de los utileros, lo llevó la primera vez diciendo que les traería suerte porque a su hijo le dicen así. Y así fue, al punto que siete integrantes del plantel se tatuaron un Chucky en sus cuerpos.
El equipo Campeón del Mundo también se asegura de tomarse una foto muy similar en el vestuario de la Selección. La primera foto fue tras la conquista de la Copa América, la segunda tras ganar la Copa del Mundo. Tras la salida obligada de Papu Gómez por lesión, Paulo Dybala ocupó su lugar, sumando un plus de alegría con su sonrisa.
Emiliano "Dibu" Martínez tiene sus propias cábalas: lleva fotos en sus canilleras, de sus hijos en la derecha y de su familia de Mar del Plata en la izquierda. Sale a la cancha tres minutos antes que el equipo, siempre con el pie derecho, hace la misma elongación y calentamiento, y repite una frase: "Nunca pido ganar, sino que yo y mis compañeros terminemos bien el partido y que sea lo que Dios quiera".
Rodrigo de Paul contó que había un "humo tremendo" en los pasillos debido a la cábala de Cuti Romero, Lisandro Martínez y Nahuel Molina. Lisandro, muy creyente, trajo palos santos después de perder contra Arabia Saudita para "cambiar la energía" y los encendió por todos lados, llenando el lugar de humo.
Leandro Paredes mencionó en una entrevista por streaming que una de las nuevas cábalas tiene que ver con "quién ceba el mate los días del partido y de entrenamiento". Siempre es el mismo jugador quien se encarga de esta tarea.
Nicolás Tagliafico reveló en una charla con "Llave a la eternidad" (TV Pública) que el himno no es un momento más. Hace un tiempo, comenzaron a abrazarse antes de cantar el himno, una idea de Lionel Messi. Este gesto los conecta y carga de energía, fundamental antes de un partido.