Reneé Cormillot, hija del reconocido médico Alberto Cormillot, ha construido una vida de bajo perfil y lejos de las cámaras que tanto frecuenta su padre. A sus 56 años, ha dedicado su vida a una causa muy diferente, convirtiéndose en una ferviente defensora de los derechos de los animales. Su pasión por el rescate y adopción de animales callejeros la ha llevado a ser una figura destacada en este ámbito.
Reneé Cormillot no solo se dedica a compartir historias conmovedoras de rescates en sus redes sociales, sino que también ha canalizado su compromiso a través de un emprendimiento que financia un refugio para animales rescatados. Desde la cocina de su hogar, elabora exquisitas pastas rellenas que comercializa a precios accesibles, destinando cada venta a sostener este refugio. Este proyecto refleja su profunda dedicación y amor por los animales, y la ha convertido en un ejemplo de cómo la pasión puede convertirse en acción solidaria.
En su cuenta de Instagram, Reneé muestra su lado más creativo, confeccionando una amplia variedad de accesorios, desde cartucheras hasta carteras, todos ellos elaborados con materiales cruelty free y veganos. Cada artículo vendido no solo es una expresión de su talento artesanal, sino también un gesto solidario hacia los animales necesitados. Su habilidad para combinar su amor por los animales con su talento artesanal ha generado una comunidad de seguidores que apoyan y valoran su causa.
Pero su compromiso no termina allí. Reneé también participa activamente en campañas de concienciación sobre la adopción responsable y la importancia de cuidar y proteger a los animales. A través de charlas y talleres, busca educar a la comunidad sobre cómo pueden contribuir al bienestar animal, destacando la importancia de la adopción sobre la compra de mascotas y promoviendo el respeto y la empatía hacia todas las criaturas.
El contraste entre la vida pública de su padre y su dedicación silenciosa pero efectiva es notable. Mientras Alberto Cormillot es una figura mediática ampliamente conocida por su trabajo en la nutrición y la salud pública, Reneé ha elegido un camino más discreto pero igualmente impactante. Su labor demuestra que, aunque lejos de los reflectores, su contribución a la sociedad es significativa y profundamente valiosa.