A los 51 años, Diego Ramos luce impecable. El actor, que muestra mucho su cuerpo en la obra Sex, de Muscari, se cuida un montón físicamente y tiene terminantemente prohibido ingerir algo que suele gustarle a la mayoría de la población. Fue en una extensa charla con Pronto donde lo reveló.
"Los sábados tenemos tres funciones de Sex y es una obra muy física. ¿Cómo manejo la energía para llegar bien? Soy muy metódico y me cuido mucho. Soy aburrido y el teatro es mi oficina, por ende tengo que estar bien para ir a la oficina. Entonces, cuando termina la función me voy a mi casa, como bien, descanso, entreno. Soy muy cuidadoso", contó al periodista Nico Peralta.
Y continuó: "Te digo más: en estos cinco años no falté ni a una sola función. Nunca falté ni se me ocurre y tengo esa cosa muy inculcada de que no se falta al laburo. Sin ir más lejos, estaba muriéndose mi papá y yo estaba haciendo la función virtual. No digo que sea el mejor: hay gente que no lo hace y está muy bien también. Pero más allá de eso, aunque me sienta mal o esté medio enfermo, voy igual y lo doy todo. Hago teatro para la gente que lo va a ver, no para mí. Entonces, descanso, me cuido y como bien para estar al máximo. Cada noche es la primera vez que alguien ve el espectáculo, entonces para mí también es la primera vez que lo hago".
-¿Cómo es tu entrenamiento para estar tan bien físicamente?
-Voy de lunes a sábados al gimnasio, entreno y no me pesa porque ya se me hizo el hábito. Es como lavarse los dientes y voy al gimnasio todos los días porque es un hábito y me siento bien. Igual te aclaro que nunca me obligué a nada y si un día no quiero, no voy. Hace muchos años, desde los veintipico, que me atiendo con un médico nutricionista que me enseñó la forma de comer bien y cuidarme. Al principio empezó siendo algo superficial, como verme bien, y luego se empezó a reflejar en los análisis y los estudios de salud.
-¿Te das algún gustito dulce?
-No, nada porque no me gusta mucho lo dulce. Si me tiento con algo, que pueden ser papas fritas o huevos fritos, los como. No tengo problema y no hago sacrificios ni creo en los extremos. Si me tiento con algo, no tengo problema en comerlo pero tengo la suerte de que lo dulce no me gusta mucho.
-¿En el gym hacés fierros o más aeróbicos?
-¡No! Soy bien noventoso y hago fierros en el gimnasio. Soy de los 90, la máquina, la barra y las pesas. Igual es ridículo lo que te voy a decir porque me cuido un montón pero Sex no es de cuerpos nada más. El cuerpo termina siendo una parte y hay muchos cuerpos muy diferentes. Quizás yo te llamo más la atención porque me cuido y por mi edad, que estoy camino a los 52. Pero esto es lo que me sale y lo que me gusta a mí. Tengo épocas en las que si no tengo tanto interés por el gimnasio, no voy. No me sale como una imposición sino que lo hago porque me gusta y me siento bien.
La entrevista completa con Diego Ramos está en la edición digital de junio de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link