Al momento de buscar candidatos políticos algunos partidos prefieren las figuras mediáticas a sus propios militantes. Por eso no resulta extraño que, como contaron en Las Noches de Jey, el Turco García y Alfa hayan recibido propuestas de distintas agrupaciones.
“Me ofrecieron estar en política para el partido de Milei y dije que no”, aseguró el ex participante de Gran Hermano y agregó “ochenta mil dólares”. Ante la cifra García dijo “no lo puedo creer” pero según su teoría “si Milei ganó y no estás en ningún lado es que te limpió. Pero entonces decís ‘ah no es que yo no quise”.
El ex jugador de Racing recordó que integró una lista con Zulma Faiad, “Yo estaba veintiocho, veintinueve. Tres votos sacamos, el mío, el de ella, nos votamos entre nosotros. Ni la familia nos votó. Salimos atrás de la ambulancia como los caballos de carrera” describió con humor su fallida experiencia.
Ya un poco más serio, Alfa aseguró que cuando le propusieron candidatearse, respondió que “había que ser idóneo para estar en política. Tener cierta capacidad, no cualquiera puede ser candidato”. Jey le retrucó “Ochenta lucas verdes, Alfa”, pero su respuesta fue “la plata no es nada en la vida”.
Luego dio una primicia. “Ahora estoy viendo la posibilidad de estar en una lista” y agregó “hace muchos años que soy amigo de Scioli. Cuarenta años mas o menos. Se vio en todos lados que estuve con Daniel y con la camiseta de Milei”. No brindó más información sobre su candidatura ni tampoco quiso hablar del ex Presidente, Alberto Fernández al que había acusado de “coimero” cuando participó de Gran Hermano. “Ya está, ya me olvidé”, minimizó.
Alejados del ámbito político, el Turco García volvió a hacer reír con sus desopilantes anécdotas. Contó la vez que trajo un búho del campo “lo puse en una jaulita, le daba de comer hasta que lo empecé a llevar a los entrenamientos de Racing. Cada vez que uno del equipo entraba tocaba la jaulita y en esa época del 91 estábamos ganando todos los partidos”.
Fue entonces que el equipo viajó a Inglaterra y al Turco no se le ocurrió mejor idea que traerle un regalo al búho. “Pensé ‘¿qué le compro’? y le compré un perfume. Cuando llego, se lo tiro y el búho murió. Al otro partido jugábamos con Boca, perdemos, perdemos la punta, todo. Y después, creer o reventar, ¿con qué sale campeón Racing? Con la camiseta del búho que era el símbolo del banco”. Jey preguntó cómo se le ocurrió ese regalo. “Y qué querías ¿Qué le regale un kilo de carne? ¿Cómo se lo traía desde Inglaterra?”:
La siguiente anécdota también hizo reír a todos. “Le pedí a mi señora plata para comprarle unos globos a los nenes, pero me la gasté en otra cosa”. Sin dinero, la plaza donde jugaban los chicos quedaba cerca del Hospital Piñero. “Fui y pedí dos o tres cajitas de preservativos. Los inflé. Eran como globos y se pusieron a jugar contentos. Eso sí me quedé con la boca llena de aceite de inflarlos”.
También rememoró la vez que estando una navidad en Cuba con su familia y la de Diego fueron a ver un pesebre con animales vivos. “Mis mellis eran terrible abrieron una de las jaulas y tiraron los pollitos, los patos al agua. La vigilancia del hotel los rescató. Menos mal que estábamos con Diego o todavía estaría preso”.
Sobre la última charla que mantuvo con Maradona mencionó: “Le mandé un mensaje por Instagram porque quería saber cómo estaba, me contestaron del otro lado y sabía que no era él por la forma de contestarme. Le contesto, decile a Armando, -como le decía yo-, que me llame cuando pueda o que me mande un mensaje. Me mandó un audio y me dijo ‘amigo cuando esté más tranquilo vamos a comer un asado’. Esa fue la última vez que escuché la voz de él”.
Del origen de su apodo “el Turco” narró que “En el barrio siempre jugaba con pibes más grande. Un día venía la pelota y en la desesperación por hacer un gol dije ‘jala, jala’. Rubén que es el que está hoy al frente del Registro Automotor de Lugano me dice ‘parecés un turco”. Y quedó menos mal porque García hay diez mil y si me ponía el apellido de mi mamá como hizo García Cambón que era el 9 de Boca. Yo si me lo ponía estaba hasta las manos igual porque sería García Martínez.”